"Instinto maternal"

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El argumento: Alice y Céline son dos amigas que tienen una relación especial. Viven con sus familias en los suburbios bruselenses de los 60, en dos idénticas casas adosadas de clase media. Han transmitido su vínculo a sus hijos de ocho años, Théo y Maxime, que han crecido juntos y son como hermanos. Sus maridos también comparten una complicidad similar, y las dos familias prácticamente viven como si fueran una sola. Pero un día, llega la tragedia cuando Maxime muere en un accidente que Alice presencia pero no puede evitar. Céline acusa a Alice de no ser capaz de salvar a su hijo, y su actitud cambia por completo. Su relación, antes tan perfecta, comienza a desmoronarse, y Alice tiene miedo de que su amiga trate de vengarse.

Conviene ver: “Instinto maternal” es un thriller psicológico basado en la fuerza volcánica de dos mujeres que ven truncadas su relación de amistad cuando un hecho que afecta a uno de los hijos de una de ellas revienta de manera efectiva la tranquila convivencia y complicidad de las respectivas familias en su urbanización de adosados de lujo en el que el caldo de cultivo sobre la falsa apariencia estalla frente a celos y fantasmas burgueses. Leonas enjauladas por la represión de una sociedad que las relega a sus cocinas como amas de casa y a la crianza de sus hijos como madres devotas y que, ante el conflicto, sacan todo su dolor pero también su rabia y frustración entre la una y la otra saliendo de su jaula de cristal. Una película arquetípica de atmósfera hitchcockiana y retro que homenajea al cine de los 60, a la elegancia de Douglas Sirk y a la intriga desoladora y burlesca propia de Chabrol, jugando a los remordimientos, rencores y falsos culpables sustentándose en la fuerza de sus dos protagonistas femeninas que, a pesar de cierto acartonamiento y lugares comunes, hace destacar a esta propuesta tan correcta como hipnótica a pesar de pasarse de culebronera en ciertos momentos. Entretenida, estilosa pero obvia e intenciones clasicistas a lo que contribuye una puesta en escena que potencia los colores del vestuario y decorados así como una música acechante y punzante como la de Bernard Herrmann.

Conviene saber: Es el tercer trabajo como director del belga Olivier Masset-Depasse.

La crítica le da un SEIS