"Una herencia de muerte"
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El argumento: Macey y Savanna andan justas de recursos, pero sobradas de voluntad. A estas dos hermanas, que a duras penas consiguen sacar adelante su destartalada cafetería, se les ocurre una idea para salir de pobres: ganarse a su pudiente tía Hilda, que padece una enfermedad terminal, y pegar el pelotazo. Sería el plan perfecto si Macey y Savanna no fueran las únicas de la familia con ganas de convertirse en herederas de esta matriarca controladora y cascarrabias.
Conviene ver: “Una herencia de muerte” no esconde en su traducción española el intento de atraer al público de la recordada “Un funeral de muerte” (2007), comedia negra británica que tuvo después remake USA. En comparación con ella estamos ante una gris emulación acartonada y sin gracia en la que unos buenos actores y el humor sarcástico no pueden hacer nada ante este retrato paródico y excesivo sobre la codicia familiar abordado de manera burda, absurda y tontorrona con gags histriónicos y sonrojantes. Seguramente fue mucho más divertida en la cabeza de los hacedores antes de ponerse manos a la obra y tener el mérito de convencer, no se sabe si por el cheque o por un guión que fuera más ingenioso de lo que ha terminado siendo en la práctica, a Toni Collette, Anna Faris, Kathleen Turner, David Duchovny, Ron Livingston y Rosemarie DeWitt. Dos hermanas con problemas económicos que no pueden mantener su cafetería y que intentarán aprovecharse de una tía terminal, avinagrada y caustica, aunque un primo cargante y una prima que viene de Nueva York no lo van a poner fácil ya que también pretenden sacar tajada. Dura hora y media porque, entre otras cosas, no da para más.
Conviene saber: La cinta está dirigida por Dean Craig, habitual de comedias de enredo como “Amor. Boda. Azar” (2020) y “Luna de miel para tres” (2022).
La crítica le da un TRES
