Querido Teo:
Va calmándose el fervor de Almodóvar y la sensación es de que, estando en el grupo de favoritos, ir a por la Palma parece una empresa demasiado ambiciosa teniendo en cuenta la disparidad de opiniones y el desconcierto tras los pases de “La piel que habito”. 15 minutos de aplausos en su pase nocturno sólo mostraron de que Almodóvar es un icono más allá de cualquier película que presente. El domingo saldremos de dudas y veremos en que medida está Almodóvar presente en él. “Le Havre” de Aki Kaurismai”, “L´artist” de Michel Hazanavicius, “El árbol de la vida” de Terrence Malick y “El chico de la bicicleta” de los hermanos Dardenne siguen siendo las películas con más posibilidades de premio. Hoy ha sido un día con sabor americano con la presencia de dos actores como Sean Penn y Ryan Gosling. El primero ha presentado "This must be the place", película dramática y de venganza en la que se ha puesto bajo las órdenes de Paolo Sorrentino, realizador de “Il Divo”. Los dos se conocieron en 2008 cuando Penn era el Presidente del Jurado de Cannes y Sorrentino presentaba la película sobre Andreotti con la que ganó el Gran Premio del Jurado en el certamen. “This must be the place” es un proyecto muy personal que queda supeditado al talento y extremismo de Penn como actor. Una interpretación, muy de Actor´s Studio, que se mueve entre la fina línea de la genialidad, la excentricidad y la parodia. La película nos cuenta como Cheyenne, una antigua estrella de rock, ahora está aburrido y hastiado de su retiro con su mujer, por lo que se embarca en una búsqueda para encontrar al perseguidor de su padre judio que acaba de fallecer, un ex-criminal nazi de la guerra escondido ahora en los EE.UU. La película ha sido recibida, por lo general, de una manera muy fría achacándose su guión grandilocuente y su única posibilidad de estar en el palmarés es a través de la interpretación de un Penn que podría aprovecharse de la escasa competencia masculina (sólo Michel Piccoli ha levantado elogiosos comentarios) a pesar de su extrema interpretación que queda por debajo de sus papeles más recordados. El que su buen amigo Robert De Niro sea el presidente del Jurado podría darle puntos.