Disney aprovecha el patrimonio histórico que ha ido cultivando a lo largo de las últimas ocho décadas y todos sus grandes clásicos animados están pasando por el sistema digital siendo lanzadas al mercado DVD con una calidad inmejorable. “Pinocho”, segundo largometraje de la compañía tras el éxito de su pionera “Blancanieves y los siete enanitos” se ha sometido al centrifugado y sale en una lujosa edición en su 70 aniversario.
La edición en DVD incluye un test en el que dependiendo de la nariz que tengas quedará patente tu personalidad. Si tienes una nariz alargada como la de Pinocho eso ya no significa un síntoma de fealdad. Según el test de la edición en DVD la mayoría de estas personas son prudentes, sabias y con el alma honesta. En cambio, tenar la nariz achatada evidencia debilidad de carácter y poca personalidad. Son personas impulsivas y caprichosas. La nariz respingona es sinónimo de nobleza bañada de cierta inseguridad, mientras que la aguileña da mucho morbo y es una buena arma como elemento de seducción.
Y mucho ojo porque el clásico de “Pinocho” tiene visos de realidad. La nariz crece cuando mentimos, así lo dicen los expertos. Nuestro cuerpo habla y cuando mentimos se expresa de muchas maneras. Producimos más sudor del habitual, nos restregamos las manos y nos crece la nariz. Cuando mentimos, los vasos sanguíneos de la nariz se llenan de sangre de manera que la nariz se hincha. Este pequeño cambio en el tamaño pasaría desapercibido si no fuera porque al mentiroso la dilatación le provoca que tienda a rascarse la nariz. Así que ya lo sabes, atento a la nariz que no crecerá tanto como la de Pinocho pero si que será un buen indicador.
El DVD conmemorativo llega con dos discos muy completos en los que podrás disfrutar de un interesante contenido extra como el video musical "La estrella azul" interpretado en esta ocasión por Meaghan Jette Martin, de “Camp Rock”, que ganó un Oscar a la mejor canción en 1940.
Además, divertidos juegos como puzzles un trivial para descubrir el mundo de Pinocho. También podrás ver escenas eliminadas nunca antes vistas, destacando una en la que Geppetto cuenta a Pinocho a la hora de dormir como su abuelo era un árbol gigante, y un final alternativo. Descubrir cómo se hizo la película y el proceso creativo de una historia llena de aventuras que recobra vida con nuevo sonido e imagen.
A los 96 años ha muerto el inolvidable y por siempre eterno actor Héctor Alterio. Argentina y España quedaron unidas más allá del charco gracias a su talento y recuerdo en trabajos que demostraron que el cine no entiende de patrias sino de emociones, memoria y dignidad a la hora de tender puentes a través del cine. Como elementos principales tuvo su innegable carisma, una voz llena de matices y una capacidad de que las emociones traspasarán la pantalla a través de una mirada limpia y expresiva. Una larga vida en la que se dedicó hasta el último día al oficio al que tanto amaba y al que contribuyó a elevar a altas cotas siendo merecedor por todo ello del Goya de Honor en 2004.
Hay actores que traspasan lo que es una vida para formar parte de nuestros recuerdos para siempre. Es algo que va más allá de cualquier premio e, incluso, de la propia existencia ya que trascienden por siempre gracias a la pantalla. Es el caso de un Dick Van Dyke que celebra 100 años de vida en vida. Un nombre icónico de la industria del entretenimiento que bien merece del que se hable de él y se le reivindique cuando todavía puede recibir esa gratitud de su público por tantas risas y buenos ratos compartidos. Un rostro muy querido por su vitalidad, ironía y ligereza siendo un torrente de optimismo frente a la adversidad. Se una a una lista de centenarios compuesta por Kirk Douglas, Olivia de Havilland, Bob Hope y Gloria Stuart o las todavía vivas Eva Marie Saint y Lee Grant.
Las primeras páginas del guion literario de esta serie indicaban lo siguiente: "Un amanecer que parece no querer llegar del todo, envuelto en un gris espeso, como si la ciudad estuviera reteniendo el aliento. La cámara avanza lentamente por un polígono industrial casi vacío. El sonido es mínimo: un viento leve, metal vibrando en alguna parte, una puerta mal encajada que golpea a intervalos irregulares. Los edificios que rodean la escena tienen el aspecto típicamente londinense de principios de los ochenta: ladrillo desgastado, cristales empañados, carteles viejos que nadie se preocupa ya en retirar.
No hace tanto tiempo pero ya parece que hace un mundo cuando quien más quien menos presentaba al mundo las 30, 40 o 50 películas destinadas a estar presentes en la carrera al Oscar 2026. El paso del tiempo, la selección natural, el pinchazo de calidad de algunos títulos y cierto ensimismamiento tendente a apoyar a los favoritas de turno, ha desembocado en lo que podría haber sido una carrera entre dos para terminar definiéndose, de manera poco sorprendente a estas alturas, en un paseo militar para Paul Thomas Anderson. La emoción quizá ya no está en la zona alta pero sí reside en películas que pelean por los puestos bajos de mejor película con el fin de que les den al menos la opción de poder decir que han sido nominadas al Oscar. Con las recientes nominaciones de Critics’Choice y Globos de Oro, ¿podemos ya dar por aseguradas al menos a 8 de las 10 futuras nominadas al Oscar?