Colgados de la plataforma: Del 28/04/2024 al 11/05/2025

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Querido primo Teo: 

El estreno en plataformas de “Marcello mio”, el emotivo homenaje que Chiara Mastroianni rinde a su padre, ofrece la ocasión perfecta para volver la mirada hacia uno de los grandes monumentos del cine europeo. Reivindicar a Marcello Mastroianni no es solo un acto de justicia cinéfila, sino también una invitación a redescubrir una filmografía que, entre la melancolía y la ironía, capturó como pocas el espíritu de una época. Su elegancia discreta, su ambigüedad fascinante y esa mirada que oscilaba entre el desencanto y el deseo siguen habitando con fuerza nuestros clásicos y nuestras joyas más preciadas.

PELÍCULAS

“Otro pequeño favor” de Paul Feig (Amazon Prime) Estreno directo en la plataforma

En 2018, Paul Feig sorprendió con “Un pequeño favor”, una comedia con tintes de thriller que supo trasladar con acierto a la gran pantalla un universo de falsas apariencias, donde una bloguera amateur se ve envuelta en el misterio que rodea la desaparición de su enigmática amiga. Parte del éxito de la cinta residió en la química inesperada —y deliciosamente ambigua— entre Anna Kendrick y Blake Lively, cuyas interpretaciones jugaron con el contraste entre ingenuidad y sofisticación con gran eficacia. Ahora, su secuela se propone replicar aquella fórmula, apostando nuevamente por la mezcla de glamour, intriga y humor venenoso que tan bien funcionó en su primera entrega.

“Limónov” de Kiril Serebrennikov (Filmin) 

El siempre magnético Ben Whishaw se transforma en el provocador y enigmático poeta Eduard Limónov bajo la dirección del cineasta ruso Kirill Serebrennikov, quien le rinde homenaje con una obra estilizada, transgresora y profundamente política. Inspirada en la aclamada novela biográfica de Emmanuel Carrère —que convirtió al controvertido escritor ruso en un mito literario europeo—, la película traza un retrato caleidoscópico de un hombre que encarnó muchas vidas: el enfant terrible de la contracultura soviética, el outsider en el Nueva York marginal de los años setenta, el militante radical en los Balcanes y el líder político nacional-bolchevique en la Rusia postsoviética. Fiel a su impronta visual —marcada por el ritmo frenético, la ruptura de convenciones narrativas y una estética tan vibrante como inquietante—, Serebrennikov convierte la biografía de Limónov en una odisea personal y colectiva, donde la literatura, el delirio ideológico y la rebeldía individual se entrelazan. Más que un retrato lineal, la película es una meditación feroz sobre el poder, la identidad y las múltiples máscaras del artista disidente en un país donde el arte siempre ha sido también una forma de resistencia.

“L’edat imminent” de Clara Serrano Llorens y Gerard Simó Gimeno (Filmin) Estreno directo en la plataforma

En “L’edat imminent” , los directores debutantes Clara Serrano Llorens y Gerard Simó Gimeno fijan su mirada con sensibilidad y contención en el vínculo íntimo entre un joven de 18 años y su abuela de 85, explorando con delicadeza el tránsito emocional que supone la inminente entrada de la anciana en una residencia. La película captura ese instante frágil en el que la vida obliga a tomar decisiones difíciles, y lo hace desde una perspectiva generacional cargada de ternura, silencios compartidos y gestos mínimos que revelan un profundo afecto. Serrano y Simó construyen así un retrato conmovedor sobre la pérdida progresiva de la autonomía, el duelo anticipado y la resistencia del amor cotidiano frente al paso del tiempo.

“El idioma universal” de Matthew Rankin (Filmin) Estreno directo en la plataforma

Presentada en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes 2024 y galardonada con el premio a la mejor película canadiense en el Festival de Toronto, "El idioma universal" se convierte en un singular homenaje al cine iraní por parte de Matthew Rankin. Con su estilo lúdico, experimental y profundamente cinéfilo, Rankin traza un puente entre la tradición poética del cine persa y una sensibilidad contemporánea que juega con la estética del artificio y la melancolía. La película no solo celebra una forma de mirar el mundo desde la contención y la metáfora, sino que también plantea preguntas sobre la identidad, la traducción cultural y el poder del lenguaje cinematográfico como territorio común más allá de las fronteras.

“La evaluación” de Fleur Fortune (Amazon Prime) Estreno directo en la plataforma

Presentada en el Festival de Toronto de 2024, “La evaluación” es un inquietante thriller distópico protagonizado por Alicia Vikander y Elizabeth Olsen. Ambientada en un futuro cercano, marcado por las consecuencias irreversibles del cambio climático, la película imagina una sociedad donde la natalidad está férreamente regulada por el Estado. En este mundo asfixiante, donde la burocracia sustituye a la esperanza y la intimidad se convierte en un terreno vigilado, una pareja se somete a un implacable proceso de evaluación para poder cumplir su deseo de ser padres. Con una atmósfera opresiva y una tensión que crece en cada escena, “La evaluación” plantea preguntas incómodas sobre el control institucional, la ética reproductiva y el precio de la maternidad en tiempos de crisis global.

“La semilla de la higuera sagrada” de Mohammad Rasoulof (Movistar +)

La producción alemana "La semilla de la higuera sagrada" fue candidata al Oscar a la mejor película internacional en la pasada edición de los premios. En ella, el cineasta iraní Mohammad Rasoulof —reconocido por su valentía y actualmente exiliado tras huir de Irán en 2024 para evitar una condena de prisión— aborda con una lucidez implacable el ensañamiento estructural del régimen contra las mujeres. A través de la historia de Iman, un juez de Teherán que empieza a sospechar que su esposa y sus hijas se han unido a las protestas contra el gobierno, Rasoulof retrata el colapso moral de un hombre atrapado entre la fidelidad al aparato represivo y el despertar de una conciencia dolorosa. Rodada en condiciones extremadamente precarias y en plena ola de represión tras la muerte de Mahsa Amini, la película adquiere una dimensión casi clandestina, que refuerza su fuerza política y emocional. Con un tono sobrio pero cargado de tensión, Rasoulof convierte el espacio doméstico en un campo de batalla ideológico, donde el miedo, la vigilancia y la violencia simbólica fracturan los vínculos más íntimos. "La semilla de la higuera sagrada" es, además de un thriller psicológico, un grito contenido contra la injusticia, y reafirma a Rasoulof como una de las voces más urgentes e imprescindibles del cine contemporáneo.

“Generación cápsula” de Sophie Barthes (Movistar +) Estreno directo en la plataforma

Emilia Clarke y Chiwetel Ejiofor protagonizan “Generación cápsula”, un drama romántico con tintes distópicos en el que la inteligencia artificial y la crisis ambiental redibujan las nociones de amor, familia y futuro. Ambientada en una Nueva York del mañana, la historia sigue a Rachel y Alvy, una pareja que se enfrenta al dilema de tener un hijo en un mundo donde la naturaleza ha desaparecido y la reproducción humana ha sido delegada a un sistema tecnológico altamente controlado. Marcada por una estética sobria y un tono reflexivo, la película plantea preguntas profundas sobre el deseo, la esperanza y la deshumanización en una era gobernada por algoritmos y ecosistemas artificiales. Bajo esa premisa, la cinta no solo explora los conflictos íntimos de una pareja al borde de una decisión trascendental, sino que también se erige como una parábola sobre la fragilidad del vínculo humano frente al progreso tecnológico y el colapso ecológico.

“Marcello mío” de Christophe Honoré (Filmin) 

Christophe Honoré compitió por la Palma de Oro en 2024 con “Marcello mío”, una delicada y original declaración de amor a la figura de Marcello Mastroianni. La película sigue los pasos de Chiara, hija del mítico actor, quien, abrumada por la sombra omnipresente de su padre y por el peso de un legado que no cesa de interpelarla, toma una decisión tan radical como poética: revivirlo asumiendo su identidad. A través de este gesto íntimo y performativo, “Marcello mío” explora con sensibilidad los límites entre la herencia y el deseo propio, el recuerdo y la reinvención, hilando cine, memoria y autoficción con la ligereza melancólica tan característica del cine de Honoré.

DOCUMENTALES

“Memorias de un cuerpo que arde” de Antonella Sudassasi Furniss (Filmin) 

La costarricense “Memorias de un cuerpo que arde” se consolidó como una de las grandes revelaciones del cine latinoamericano en 2024. Ganadora del Premio del Público en la Berlinale y candidata al Goya a la mejor película iberoamericana, la directora Antonella Sudasassi Furniss aborda con sensibilidad y audacia un tema poco representado en pantalla: la sexualidad femenina en la tercera edad. A través de los relatos íntimos y entrelazados de tres mujeres que se atreven a hablar —sin vergüenza ni eufemismos— de sus deseos, sus cuerpos y sus silencios, la película rompe estigmas y cuestiona la invisibilización de los cuerpos envejecidos en el discurso social y cinematográfico. Con una puesta en escena sobria y luminosa, Sudasassi Furniss construye un espacio de escucha profunda, donde las palabras se cargan de memoria, placer y resistencia. Más que un documental o una ficción tradicional, “Memorias de un cuerpo que arde” es un acto de reivindicación: una celebración de la vida, del deseo persistente y de la capacidad de amar y desear en cualquier etapa de la existencia.

“Truffaut, el guión de mi vida” de David Teboul (Filmin) 

El director David Teboul se adentra en el alma íntima de François Truffaut a través de “El guión de mi vida”, el proyecto autobiográfico inacabado del cineasta francés. Este documental no solo recupera ese testimonio inconcluso, sino que lo amplifica con una mirada delicada y reveladora sobre su compleja historia familiar. A través de cartas personales, documentos inéditos y fragmentos de sus propias reflexiones, la película traza un retrato vulnerable y humano de Truffaut, alejándose del mito para acercarse al hombre: al niño herido, al amante apasionado, al creador incansable que encontró en el cine su refugio más profundo.

“Carrère, el escritor y el asesino” de Camille Juza (Filmin) 

Muy oportuno el estreno en Filmin del documental “Carrère, el escritor y el asesino”, que se adentra en el fascinante y perturbador proceso de escritura de “El adversario”, la novela con la que Emmanuel Carrère se adelantó, con lucidez inquietante, a las actuales narrativas del true crime. La obra reconstruye la historia real de Jean-Claude Romand, un hombre que durante años fingió ser médico, construyó una existencia entera basada en la mentira y, acorralado por la verdad, acabó asesinando a su mujer, sus hijos y sus padres en 1993. Más que un relato criminal, “El adversario” —y ahora este documental— exploran los abismos de la identidad, la impostura y la necesidad de comprender lo incomprensible. Una reflexión incómoda sobre la escritura como forma de enfrentar el horror y, quizás, de humanizarlo sin justificarlo.

CLÁSICOS Y JOYAS

“Noches blancas” de Luchino Visconti (Filmin) 

“Noches blancas”, dirigida por Luchino Visconti, supuso un verdadero punto de inflexión en la trayectoria de Marcello Mastroianni. Tras una primera etapa en la que había destacado sobre todo en comedias ligeras, esta adaptación libre de Dostoievski lo consagró ante la crítica y la élite cultural como un actor de profundidad y sutileza emocional. En ella encarna a un hombre solitario y soñador que se enamora perdidamente de una joven atrapada en la espera imposible de otro amor. Aunque en su estreno “Noches blancas” no fue un éxito comercial, el prestigio que le otorgó el León de Plata en el Festival de Venecia de 1957 abrió una nueva etapa para Mastroianni, elevándolo a una dimensión artística insospechada. Difícilmente habría alcanzado la cúspide de su carrera junto a Federico Fellini —ese tránsito hacia lo onírico, lo existencial y lo mítico— si antes no hubiera explorado, con la delicadeza contenida que le exigía Visconti, su vena más melancólica y vulnerable.

“Ayer, hoy y mañana” de Vittorio de Sica (Amazon Prime) 

“Ayer, hoy y mañana” ocupa un lugar destacado en la carrera de Marcello Mastroianni, no solo por su éxito internacional — ganó el Oscar a la mejor película extranjera en 1965 — sino también por ser uno de los ejemplos más emblemáticos de su colaboración con Sophia Loren y el director Vittorio De Sica. La película es una comedia en tres episodios, en la que Loren y Mastroianni interpretan a diferentes parejas en distintas ciudades de Italia: Nápoles, Milán y Roma. Este formato antológico permitió a Mastroianni desplegar su versatilidad cómica y su carisma romántico, consolidando aún más su imagen de galán italiano con profundidad y encanto irónico. El film llegó en un momento de plenitud artística para Mastroianni, justo después del enorme impacto de “La dolce vita” de Fellini y en paralelo con otros trabajos clave de su filmografía como “Divorcio a la italiana”. Aquí muestra una faceta más ligera y juguetona, aunque nunca superficial. Su química con la Loren es electrizante, especialmente en el episodio final —”Mara— en el que interpreta a un cliente desesperado por los encantos de una prostituta de lujo, en una escena ya mítica gracias al célebre striptease de Loren. Además, este trabajo representa la madurez de la comedia a la italiana, donde lo popular y lo sofisticado se entrelazan. La dirección de De Sica —clave en el neorrealismo italiano— se inclina aquí hacia una mirada más irónica y satírica sobre la sociedad italiana de posguerra. Mastroianni, con su mezcla de melancolía, picardía y autoconsciencia, es el intérprete ideal para ese tipo de humor.

“Fellini, ocho y medio” de Federico Fellini (Filmin) 

Tras el éxito arrollador de “La dolce vita”, Federico Fellini y Marcello Mastroianni sellaron una de las alianzas creativas más fecundas e influyentes de la historia del cine con “Ocho y medio”, una obra maestra que redefinió los límites de la narrativa cinematográfica. En ella, Mastroianni da vida a Guido Anselmi, un director atrapado en el vértigo de la creación, sumido en un bloqueo artístico que es también una crisis existencial. Inseguro, dividido entre la realidad y el deseo, entre las mujeres que lo rodean y los fantasmas que lo habitan, el personaje se convierte en un espejo del propio Fellini, y Mastroianni lo encarna con una mezcla prodigiosa de ligereza, ironía y melancolía. Con esta interpretación, rompió definitivamente con su imagen de galán tradicional y se consagró como uno de los grandes actores europeos, elevándose además a símbolo de la modernidad cinematográfica: un hombre fragmentado, en permanente fuga de sí mismo, que encarnaba como pocos el desconcierto y el desencanto de toda una época.

“La noche” de Michelangelo Antonioni (FlixOlé) 

“La noche”, de Michelangelo Antonioni, representa un punto de inflexión en la carrera de Marcello Mastroianni, marcando su entrada definitiva en un cine de mayor densidad existencial, introspectivo y moderno. Estrenada en 1961, en el corazón de la década de la renovación formal del cine europeo, la película lo aleja del terreno más ligero de la comedia a la italiana o del galán tradicional para situarlo en el centro de una crisis emocional y filosófica profundamente contemporánea. En “La noche, Mastroianni interpreta a Giovanni Pontano, un escritor de éxito atrapado en una relación conyugal vacía (junto a una espléndida Jeanne Moureau) y una vida social superficial que ya no le ofrece sentido. Su personaje no grita, no explota, no se desmorona; simplemente deambula, observa y se interroga en silencio. Esta contención emocional, casi minimalista, supuso un cambio radical con respecto a otros papeles suyos previos y anunció una nueva dimensión de su talento: su capacidad para expresar el vacío, la alienación y la fatiga de vivir sin recurrir al dramatismo. La cinta fue también clave en la consolidación del cine de Antonioni como una exploración formal y filosófica del malestar moderno. Y Mastroianni, con su mirada opaca, su postura abatida y su elegante decadencia, encajó a la perfección en ese mundo de relaciones erosionadas, de ciudades frías, de sentimientos amortiguados.

“Ojos negros” de Nikita Mikhalkov (AContra+)

“Ojos negros”, del director ruso Nikita Mikhalkov, ocupa un lugar muy especial en la carrera de Marcello Mastroianni: es una obra crepuscular, refinada y profundamente melancólica, que sirvió como homenaje a su talento en la etapa final de su vida profesional, y que le valió la nominación al Oscar al mejor actor en el año 1988. Inspirada libremente en varios relatos de Antón Chéjov, especialmente “La dama del perrito”, la película permite a Mastroianni desplegar todo su repertorio interpretativo: la ironía elegante, la melancolía soterrada, el patetismo romántico y una conmovedora lucidez ante el paso del tiempo. Su personaje, Romano, es un hombre maduro que rememora desde un balneario su vida pasada, marcada por un amor fugaz y nunca superado. La historia se entreteje en un vaivén entre la nostalgia y la farsa, entre el esplendor y el ocaso, y Mastroianni encarna ese tono ambivalente con una maestría serena, casi transparente. El actor parece dialogar con sus propios fantasmas cinematográficos: el seductor que ya no seduce, el viajero que ha perdido el rumbo, el hombre que mira atrás con más preguntas que certezas. Es un papel autorreflexivo, que pone en escena una especie de testamento emocional y artístico. Ya no es el Mastroianni de “La dolce vita” o “Divorcio a la italiana”, pero conserva intacto su magnetismo melancólico y su capacidad para habitar el vacío con una sonrisa resignada. La película también es significativa porque representa uno de los pocos casos en que Mastroianni trabajó fuera del contexto del cine italiano o francés, y aun así se mantuvo plenamente reconocible. Su presencia en una producción ruso-europea, bajo la mirada de un director como Mikhalkov, lo sitúa como un actor verdaderamente internacional, capaz de traspasar lenguas, culturas y estilos sin perder su identidad artística. “Ojos negros” no solo es una joya tardía de su filmografía, sino también un espejo delicado de lo que Mastroianni fue: un actor de lo efímero, del deseo insatisfecho, del tiempo que pasa y de los sentimientos que no se olvidan. Su interpretación es, sencillamente, una de las más maduras y conmovedoras de su carrera.

Mary Carmen Rodríguez 

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