Colgados de la plataforma: Del 07/07/2025 al 20/07/2025

Querido primo Teo:

“Tardes de soledad”, de Albert Serra, entra de lleno en la categoría de obra de culto —o incluso de título maldito. El prestigioso cineasta catalán desató la indignación de los colectivos animalistas —incluido el ministro Ernest Urtasun— al fijar su mirada en el torero peruano Andrés Roca Rey, una de las figuras más veneradas por la afición taurina. La polémica llegó a tal punto que se pidió su retirada de la programación del Festival de San Sebastián. No solo se mantuvo: el jurado terminó otorgándole la Concha de Oro. El documental tuvo un estreno tardío en salas, y su exhibición se convirtió en un acto de resistencia cultural. Quien compraba una entrada para ver “Tardes de soledad”, o escribía un artículo en su defensa, no solo mostraba admiración por la obra: lanzaba, de forma implícita, un alegato contra la censura moral que pretende borrar del patrimonio cultural toda expresión ligada a la tauromaquia. Bajo la mirada de Serra, Roca Rey se eleva a una dimensión casi mitológica. Torero y bestia se enfrentan, iguales ante la muerte, en un ritual que el cineasta filma con hipnótica solemnidad. El resultado recuerda a figuras arquetípicas del cine clásico y contemporáneo, y convierte a Roca Rey en algo más que un matador: en un símbolo. Con su reciente llegada a Movistar +, es el momento perfecto para explorar sus resonancias en nuestra sección de clásicos y joyas.

PELÍCULAS

“Heretic” de Scott Beck y Bryan Woods (Movistar +) 

“Heretic” , dirigida por Scott Beck y Bryan Woods, se alzó como una de las sorpresas más inquietantes del cine de terror en 2024. La película destacó especialmente por la perturbadora y magnética interpretación de Hugh Grant, quien se aleja de sus registros habituales para encarnar a un personaje tan seductor como siniestro, un giro que le valió una merecida candidatura al BAFTA. La trama arranca con una premisa aparentemente sencilla: dos jóvenes misioneras llaman a la puerta equivocada. Lo que sigue es una pesadilla claustrofóbica donde se ven forzadas a confrontar, no solo su fe, sino los límites del miedo, la obediencia y el libre albedrío. Beck y Woods, guionistas de la exitosa “Un lugar tranquilo”, exploran aquí el terror desde una óptica más teológica y psicológica, transformando la casa donde se desarrolla la acción en un retorcido campo de pruebas espirituales.

“Enciéndeme” de Michael Tyburski (Movistar +) 

Ganadora del Premio de la Juventud en el Festival de San Sebastián 2024, “Enciéndeme”, de Michael Tyburski, nos transporta a una sociedad donde las emociones han sido suprimidas mediante un tratamiento médico. En este mundo aséptico y controlado, una joven pareja —interpretada con sensibilidad por Bel Powley y Nick Robinson— decide rebelarse contra el sistema y explorar aquello que les hace verdaderamente humanos: el amor, el deseo, el miedo, la ternura. Tyburski construye un relato íntimo y distópico sobre la resistencia emocional en tiempos de anestesia colectiva, y lo hace con una puesta en escena sobria pero cargada de intensidad. “Enciéndeme” es una fábula sobre la fragilidad de los sentimientos y su insoslayable fuerza transformadora.

“Morlaix” de Jaime Rosales (Movistar +) 

En “Morlaix”, Jaime Rosales traza con delicadeza y ambigüedad las fronteras entre realidad y ficción, verdad y representación. La historia gira en torno a Gwen, una adolescente atrapada en el torbellino del duelo tras la muerte reciente de su madre. Incapaz de encontrar consuelo en sus vínculos más cercanos —ni en su padre ni en su novio—, Gwen se aísla, suspendida en una especie de limbo afectivo. Pero ese muro comienza a resquebrajarse cuando conoce a Jean-Luc, un joven aspirante a artista con quien establece una conexión inesperada. Lo que al principio parece un refugio emocional, pronto se convierte en una grieta moral: la intimidad compartida con Jean-Luc acabará siendo materia prima para el guión de una película. En ese giro metanarrativo, Rosales no solo explora el proceso creativo y sus zonas de sombra, sino también la fragilidad de una protagonista que ve su historia apropiada, reformulada y proyectada ante otros. Un relato sobre la pérdida, la exposición y los límites —difusos— del arte.

“Jefes de estado” de Ilya Naishuller (Amazon Prime) Estreno directo en la plataforma

Ideal para quienes buscan desconectar con una buena dosis de acción desatada y comedia irreverente, “Jefes de Estado”, dirigida por Ilya Naishuller, es una propuesta tan lúdica como explosiva, perfecta para la temporada estival. Idris Elba y John Cena encarnan, respectivamente, al Primer Ministro del Reino Unido y al Presidente de los Estados Unidos, dos líderes mundiales tan desmedidos, egocéntricos y pasados de vueltas que acaban llevando a sus países al borde del conflicto internacional. Sin embargo, cuando una amenaza global emerge —una conspiración que podría hacer tambalear los cimientos del mundo libre—, los dos mandatarios deberán aparcar su rivalidad y formar una alianza tan improbable como disparatada. Con un ritmo frenético, secuencias de acción coreografiadas al milímetro y un humor que no se toma nada en serio, la película se apoya además en un reparto carismático que incluye a Priyanka Chopra, Carla Gugino y Jack Quaid. Naishuller, conocido por “Hardcore Henry” y “Nadie”, vuelve a demostrar su pericia para convertir el caos en espectáculo.

“Misericordia” de Alain Guiraudie (Filmin) 

El cineasta francés Alain Guiraudie, conocido por su personalísima mirada sobre el deseo, la soledad y los márgenes de la sociedad, se alzó en 2024 con la Espiga de Oro en la Seminci de Valladolid gracias a “Misericordia”, una obra que confirma su madurez creativa. La película, que posteriormente acumuló ocho nominaciones a los premios César, sigue a Jérémie, un hombre que, tras la repentina muerte de un antiguo jefe, se ve impulsado a regresar al lugar —y al pasado— que había dejado atrás. Ese reencuentro no solo lo confronta con viejas heridas, sino que lo obliga a cuestionar su identidad y las decisiones que lo alejaron de su comunidad. Con su habitual mezcla de realismo poético, humor seco y un cierto misterio latente, Guiraudie construye una fábula contemporánea sobre la redención, el arraigo y la complejidad de las segundas oportunidades.

“Secretos de un crimen” de Sandhya Suri (Filmin) 

La británica “Secretos de un crimen”, dirigida por Sandhya Suri, se convirtió en una de las grandes revelaciones del cine independiente del 2024, no solo por la solidez de su propuesta narrativa, sino por la hondura con la que aborda cuestiones sociales profundamente arraigadas. Ambientada en una zona rural del norte de la India, la película narra la historia de Santosh, una joven viuda que, tras la muerte de su marido, se ve obligada a asumir su puesto como agente de policía. Sin apenas preparación ni respaldo institucional, Santosh se enfrenta a una investigación que la supera: el brutal asesinato de una niña perteneciente a una de las castas más desfavorecidas del país. A medida que el caso se complica, también se desvelan las tensiones de clase, género y poder que atraviesan la comunidad, situando a la protagonista ante un dilema ético y personal. Con una puesta en escena contenida y una mirada crítica, Suri ilumina la desigualdad estructural que sigue marcando la vida de millones de mujeres, construyendo un thriller de atmósfera opresiva y creciente intensidad que trasciende el género para convertirse en una denuncia profundamente humana.

“Cuckoo” de Tilman Singer (SkyShowtime) Estreno directo en la plataforma

Entre los aspirantes a los premios Independent Spirit destacaba la presencia de Hunter Schafer por su papel en “Cuckoo", el inquietante thriller psicológico dirigido por Tilman Singer. Ambientada en los Alpes, la película sigue a una joven que se ve arrastrada a una siniestra conspiración vinculada a los extraños experimentos llevados a cabo por el propietario de un balneario. En el reparto figuran también Dan Stevens y Greta Fernández, completando un elenco que refuerza la atmósfera perturbadora de esta propuesta audaz y estilizada.

DOCUMENTALES

“Tardes de soledad” de Albert Serra (Movistar +) 

“Tardes de soledad”, de Albert Serra, es un documental contemplativo y provocador que retrata al peruano Andrés Roca Rey como figura casi mitológica. Rodada con el estilo característico de Serra —lento, hipnótico y cargado de simbolismo—, la obra convierte la lidia en un ritual existencial donde el hombre y la bestia se enfrentan en igualdad ante la muerte. Más que un retrato taurino, es una meditación sobre el cuerpo, el arte y la pulsión de lo trágico. 

“Sumario 3/94” de Abel García Roure (Movistar +) 

En “Sumario 3/94”, el cineasta Abel García Roure se adentra en las grietas del sistema judicial español para reconstruir uno de esos casos que, con el paso del tiempo, siguen dejando más preguntas que certezas. El documental busca hacer justicia —al menos simbólicamente— a Vicente Arlandis, condenado en 1994 a treinta años de prisión por el asesinato de su vecina, un crimen que siempre negó haber cometido. A través de una investigación minuciosa y un relato profundamente humano, García Roure da voz a un hombre marcado por el estigma, la sospecha y una sentencia que, vista desde el presente, plantea serias dudas. El impulso del proyecto parte del hijo de Vicente, motor emocional y narrativo del filme, que ha dedicado años a esclarecer la verdad y a restaurar la dignidad de su padre. Más allá del caso concreto, “Sumario 3/94” es también una reflexión sobre la fragilidad de la justicia, el peso del prejuicio y el derecho a ser escuchado.

“Ernest Cole: Lost and found” de Raoul Peck (Movistar +) 

El prestigioso documentalista Raoul Peck —conocido por su aguda mirada política y su compromiso con la memoria histórica— dirige ahora su atención hacia una figura clave del fotoperiodismo del siglo XX: el sudafricano Ernest Cole. Fue el primero en revelar al mundo, con crudeza y sensibilidad, los horrores del régimen del Apartheid a través de su emblemático libro “House of Bondage”, publicado en 1967. En este nuevo trabajo, Peck no solo rescata la figura de un fotógrafo valiente y visionario, sino que también traza un mapa de la represión estructural y del poder de la imagen como forma de resistencia. A través de materiales de archivo, testimonios y una narración cuidadosamente construida, el documental se convierte en un homenaje a quienes documentan la injusticia poniendo en riesgo su propia vida. En manos de Peck, la historia de Ernest Cole adquiere una resonancia contemporánea, iluminando las continuidades entre pasado y presente en la lucha contra la opresión racial.

“Mi mamá Jayne” de Mariska Hargitay (Max) 

La actriz Mariska Hargitay —una de las protagonistas más reconocidas del universo “Ley y orden”—ha dirigido un emotivo documental sobre su madre, la icónica sex symbol Jayne Mansfield, que fue presentado en el pasado Festival de Cannes. Titulado “Mi mamá Jayne”, el filme recurre a material de archivo, entrevistas y una narración íntima para reconstruir la vida pública y privada de Mansfield: desde su fulgurante ascenso como rubia explosiva del Hollywood de los años 50 hasta su faceta como madre, mujer inteligente y figura compleja, a menudo encasillada en un estereotipo superficial. Mariska, que tenía solo tres años cuando su madre falleció en un accidente de tráfico, emprende aquí un viaje de memoria y reparación. Con este documental, no solo busca desmontar los mitos que rodearon a Mansfield, sino también revelar la humanidad profunda que se escondía tras el mito y explorar el legado emocional que dejó en sus hijos.

“¡Lumière! La aventura continúa” de Thierry Frémaux (Filmin) 

Thierry Frémaux, incansable defensor del legado cinematográfico, vuelve a posar su mirada sobre la obra fundacional de los hermanos Lumière, revelando la restauración y digitalización de gran parte de su filmografía. Este gesto no es solo una apuesta por la conservación del patrimonio fílmico, sino también una declaración de principios: para Frémaux, la verdadera grandeza del cine reside en su origen. Su labor no se limita a desempolvar fragmentos del pasado, sino a reivindicar —con pasión cinéfila— que algunas de las imágenes más poderosas, inventivas y conmovedoras del séptimo arte fueron concebidas en sus primeros balbuceos, cuando el lenguaje cinematográfico aún estaba por inventarse. Al explorar la minuciosidad, la belleza y la mirada humanista de los Lumière, Frémaux nos invita a repensar la historia del cine no como una evolución lineal, sino como un retorno constante a una fuente inagotable de asombro.

CLÁSICOS Y JOYAS

“Aguirre, la cólera de Dios” de Werner Herzog (Amazon Prime) 

Albert Serra convierte a Andrés Roca Rey en una figura atemporal, casi espectral, suspendida entre el mito y la carne, como esos personajes del cine de Werner Herzog que avanzan hacia lo imposible empujados por una fuerza interior tan insondable como devastadora. Hay en la manera en que Serra encuadra y envuelve la masculinidad del torero una carga de demente idealismo, de lirismo febril, que remite inevitablemente al Aguirre de Klaus Kinski: un hombre que no pertenece del todo al mundo de los vivos, sino a una dimensión más primitiva y sagrada, donde el deseo de eternidad se confunde con la locura.

“Sacrificio” de Andrei Tarkovsky (Filmin) 

Roca Rey, con su entrega al peligro y su lugar en un ritual arcaico como la tauromaquia, evoca a los personajes de Tarkovski: figuras atravesadas por una inquietud metafísica, llamadas a cumplir un destino espiritual que las sobrepasa. Como los héroes silenciosos del cine tarkovskiano, su presencia encarna una tensión constante entre la vida y la muerte, entre la belleza que fascina y el sacrificio que purifica. Cada gesto en la arena parece inscribirse en una liturgia antigua, donde el cuerpo es tanto instrumento como ofrenda, y donde el arte se confunde con una forma de redención.

“Un tranvía llamado deseo” de Elia Kazan (Filmin) 

El cuerpo del torero, expuesto, vulnerable pero también dominante, se convierte bajo la mirada de Albert Serra en un emblema de una época que se resiste a morir, o de una decadencia que encuentra en la belleza su forma más trágica. Como Marlon Brando, cuya rebeldía lo llevó a tensar su físico hasta hacerlo símbolo y herida, Roca Rey encarna una virilidad enigmática, casi mítica, que desborda la imagen y convoca lo sagrado. Serra acentúa en Roca Rey ese aura de fuerza contenida, deseo y melancolía, como si asistiera a la aparición de un dios antiguo, hermoso y condenado, atrapado en su última representación antes del olvido. Su cuerpo habla en un lenguaje arcaico, hecho de gestos, de silencios y de peligro, que la modernidad ha dejado de comprender, pero que aún despierta una fascinación reverente, casi mística. Es la imagen de algo que se resiste a desaparecer del todo: un eco del mito, una elegía encarnada.

“El gatopardo” de Luchino Visconti (Pluto TV)

El enfoque estético, decadente y contemplativo de Albert Serra encuentra una resonancia profunda en el cine de Luchino Visconti, maestro en capturar la belleza crepuscular de lo que agoniza. En su retrato de Roca Rey, Serra no solo filma un cuerpo, sino la encarnación de una figura que parece emerger de otro tiempo: vestigio de una grandeza antigua, aristocrática, cuya solemnidad resulta incomprensible —y por eso aún más fascinante— para un mundo moderno que ha perdido el vínculo con el ritual, el símbolo y el silencio. Como los protagonistas de “El gatopardo”, Roca Rey es mostrado en el umbral de una desaparición: majestuoso y vulnerable, como una elegía hecha carne.

“El silencio de un hombre” de Jean-Pierre Melville (Filmin) 

Por su silencio, su aura contenida y su estoicismo casi ceremonial, el retrato de Roca Rey remite a esos hombres que viven bajo un código no escrito, figuras que imponen su presencia sin necesidad de palabras, como el Alain Delon de “El silencio de un hombre”, de Melville: un samurái moderno cuyo magnetismo nace precisamente de su distancia, de su impenetrabilidad. El torero, como el pistolero solitario o el guerrero que acepta su destino con la calma de quien ya lo ha visto todo, pertenece a una estirpe en vías de extinción. Serra lo filma como a un espectro elegante que resiste en un mundo que ya no cree en los héroes silenciosos, pero que aún los necesita para recordar cierta idea de dignidad, de belleza y de riesgo.

Mary Carmen Rodríguez