Colgados de la plataforma: Del 24/02/2025 al 09/03/2025
Querido primo Teo:
La plataforma Max ha estrenado recientemente la miniserie “El minuto heroico”, una producción que arroja luz sobre los testimonios de mujeres que han abandonado la institución del Opus Dei, poniendo el foco en las dinámicas de control, obediencia y silencio que muchas aseguran haber vivido en su seno. A partir de estos relatos personales, la serie traza un retrato crítico y valiente de una de las organizaciones más herméticas de la Iglesia católica. Inspirados por esta propuesta, dedicamos nuestra sección de clásicos y joyas a explorar cómo el cine ha cuestionado, desde distintas perspectivas, el papel de la religión como estructura de poder. A través de obras que han denunciado el fanatismo, la represión moral o la instrumentalización de la fe, repasamos una selección de títulos que invitan a reflexionar sobre la delgada línea entre la espiritualidad y el dogma, entre la fe íntima y el autoritarismo institucional.
PELÍCULAS
“La infiltrada” de Arantxa Echevarría (Movistar +)
Coincidiendo con su reciente y merecida victoria en los Premios Goya, ha llegado a Movistar Plus+ “La infiltrada”, la nueva película de Arantxa Echevarría que vuelve a demostrar la capacidad de la directora para abordar historias valientes y profundamente humanas. Basada en hechos reales, la cinta recrea el arriesgado periplo de una agente de policía que, con una determinación férrea, logró infiltrarse en la banda terrorista ETA durante ocho años, desempeñando un papel clave en la desarticulación del comando Donosti. Protagonizada por una imponente Carolina Yuste —ganadora del Goya a la mejor actriz por este trabajo—, “La infiltrada” no solo es un thriller de tensión sostenida, sino también un retrato complejo de la identidad, el miedo y el sacrificio personal. La película equilibra con precisión el rigor histórico con el drama íntimo, y ofrece una mirada poco habitual al conflicto vasco desde el interior, a través de los ojos de una mujer que vivió bajo una identidad prestada y que pagó un alto precio emocional por ello. Con este film, Echevarría consolida su lugar entre las cineastas más comprometidas del panorama español actual, y Yuste confirma su madurez interpretativa en uno de los papeles más exigentes de su carrera.
“Layla” de Amrou Al-Kadhi (Filmin) Estreno directo en la plataforma
Comedia romántica fresca y atrevida que sitúa en el centro de su historia a una drag queen que, en plena búsqueda desesperada del amor, termina encontrándolo de forma inesperada en un ejecutivo del mundo corporativo, lo que la obliga a confrontar su propia identidad, sus inseguridades y los límites entre el personaje y la persona. Bajo su aparente ligereza, la película plantea cuestiones fundamentales sobre la autoaceptación, el deseo de ser amado tal como uno es y las tensiones que surgen cuando mundos aparentemente opuestos se cruzan. Se trata del prometedor debut como director de Amrou Al-Kadhi, figura destacada del activismo queer y drag británico, que traslada a la pantalla su experiencia vital con un estilo irreverente, tierno y profundamente honesto. La cinta fue una de las revelaciones del Festival de Sundance 2024, donde la interpretación de Bilal Hasna recibió elogios por su autenticidad, carisma y vulnerabilidad, consolidándose como una de las voces emergentes más potentes del nuevo cine queer. “Layla” es una historia luminosa que celebra la diferencia sin perder de vista las complejidades emocionales que entraña vivir y amar desde los márgenes.
“Rita” de Paz Vega (Max)
La actriz Paz Vega ha sorprendido gratamente con su debut como directora en “Rita”, una película íntima y conmovedora que marca un giro significativo en su carrera artística. Con ecos claramente autobiográficos, la cinta narra la historia de una niña que atraviesa los años cruciales de su infancia en un entorno familiar cargado de silencios, heridas emocionales y pequeñas revelaciones que forjan su carácter. Lejos de caer en el sentimentalismo fácil, “Rita” se construye con delicadeza y honestidad, apostando por una mirada femenina y sensible sobre el crecimiento, la memoria y la identidad. El debut de Vega ha sido recibido con entusiasmo tanto por la crítica como por la industria, lo que se ha traducido en su nominación al Goya a la mejor dirección novel, un reconocimiento al riesgo y la sensibilidad con la que ha abordado este primer proyecto detrás de la cámara. Con “Rita”, Vega demuestra no solo su capacidad para narrar desde lo emocional, sino también un estilo visual sobrio y eficaz, confirmando que su talento trasciende la interpretación y que tiene mucho que aportar al cine español desde la dirección.
“Temporeros” de Chevigny Pier-Philippe (Filmin) Estreno directo en la plataforma
Este potente drama sobre la inmigración, dirigido con sensibilidad y rigor por Chevigny Pier-Philippe, pone el foco en las tensiones ocultas bajo la superficie de las relaciones laborales transnacionales. La historia sigue a una joven guatemalteca que, tras regresar a su país desde Canadá, comienza a trabajar como intérprete en una granja agrícola dirigida por canadienses. Lo que en principio parecía una oportunidad para conectar con sus raíces y ejercer un puente entre culturas, pronto se transforma en un viaje de toma de conciencia: la protagonista descubre de primera mano las condiciones de explotación y vulnerabilidad en las que viven los trabajadores temporeros, en su mayoría migrantes que buscan sobrevivir a toda costa. La película combina un tono íntimo con una mirada crítica y comprometida, explorando temas como la desigualdad estructural, el desarraigo y la responsabilidad individual frente a las injusticias sistémicas. Con una puesta en escena sobria pero poderosa, Chevigny no solo denuncia una realidad invisibilizada, sino que invita al espectador a reflexionar sobre la complejidad moral de quienes, como la protagonista, ocupan una posición intermedia entre el privilegio y la precariedad. Una obra que no busca ofrecer respuestas fáciles, sino poner voz y rostro a quienes suelen quedar fuera del encuadre.
“La abuela y el forastero” de Sergi Miralles (Filmin)
Sergi Miralles firma una emotiva y delicada historia en la que se entrecruzan la memoria, el prejuicio y la redención. La protagonista es Teresa, la costurera de toda la vida del pueblo, una mujer discreta y apreciada que, ya en la madurez, entabla una inesperada complicidad con Samir, el pakistaní que regenta la frutería local y que, en realidad, fue un prestigioso sastre en su país de origen. Unidos por el amor al oficio y la precisión de las manos, ambos comienzan a colaborar en secreto, conscientes del peso de los rumores en una comunidad cerrada donde cualquier gesto que desafíe lo establecido puede ser malinterpretado. La repentina muerte de Teresa abre una nueva vía narrativa: su nieto Enric, que vive en Manchester y atraviesa una profunda crisis existencial, regresa al pueblo para hacerse cargo de los asuntos pendientes. En ese regreso forzado y emocional, Enric no solo se enfrenta al duelo y al pasado familiar, sino que también se ve obligado a confrontar los silencios, los prejuicios y las relaciones invisibles que marcaron la vida de su abuela. Con sensibilidad y una mirada honesta, Miralles construye una historia íntima que habla del encuentro entre culturas, del poder transformador del oficio artesanal y de cómo las segundas oportunidades, aunque a veces lleguen tarde, pueden resonar más allá de la muerte. Una película sobre la transmisión afectiva entre generaciones y la posibilidad de reconciliarse con las raíces desde la diferencia.
DOCUMENTALES
“Sesiones con el más allá” de Lana Wilson (Movistar +)
“Sesiones con el más allá” es un documental profundamente humano que se adentra en un terreno tan misterioso como íntimo: el deseo de comunicarse con los que ya no están. La película ofrece un retrato sobrio y respetuoso de una serie de encuentros entre médiums y sus clientes, personas que, movidas por el duelo, la incertidumbre o la esperanza, buscan respuestas —o consuelo— más allá de lo tangible. Lejos de caer en el sensacionalismo o en la denuncia escéptica, el film elige una posición observacional, dejando que las sesiones hablen por sí solas. No se trata de validar ni de desmontar la práctica de la mediumnidad, sino de explorar el espacio emocional que se genera en estos encuentros, donde se entrelazan el dolor, la fe, la necesidad de cerrar ciclos y, en muchos casos, la posibilidad de empezar otros nuevos. El documental encuentra su fuerza en lo que no se explica del todo, en los gestos contenidos, en las reacciones espontáneas, en el silencio compartido. Muestra cómo estas sesiones no solo afectan a quienes buscan contactar con sus seres queridos fallecidos, sino también a los propios videntes, cuyas experiencias con lo invisible les sitúan en una posición ambigua, a medio camino entre la guía espiritual y el terapeuta emocional. No es una obra que dé respuestas, pero sí plantea preguntas esenciales sobre el duelo, la necesidad de significado y la forma en que las personas buscan sanar cuando la ausencia se vuelve insoportable.
“Dahomey” de Mati Diop (Filmin)
En estos días se está celebrando la 75ª edición del Festival de Berlín y Filmin ha estrenado “Dahomey”, el poderoso y sugerente documental de Mati Diop, que el año pasado se alzó con el Oso de Oro a la mejor película, consolidando a su directora como una de las voces más singulares del cine contemporáneo. La película aborda con sensibilidad y rigor la compleja cuestión de la descolonización cultural, centrándose en el simbólico y largamente reclamado retorno de los tesoros del reino de Dahomey —actual Benín— desde los museos europeos hasta su lugar de origen. Con una puesta en escena sobria pero cargada de resonancia política, “Dahomey” plantea una profunda reflexión sobre la memoria histórica, el expolio colonial y la necesidad de redefinir el relato desde una perspectiva africana. Lejos de limitarse a una denuncia, Diop apuesta por una mirada poética y crítica, en la que el pasado dialoga con el presente, y la restitución de los objetos se convierte también en una restitución de dignidad y relato. A través de un lenguaje híbrido que combina lo documental, lo performativo y lo ensayístico, la directora de “Atlantique” vuelve a demostrar su habilidad para conectar lo político con lo íntimo, cuestionando el papel de las instituciones museísticas occidentales y su resistencia a revisar su legado colonial. “Dahomey” no solo reclama justicia patrimonial, sino también la posibilidad de imaginar nuevas formas de reparación simbólica en el arte y la historia.
“El minuto heroico: Yo también dejé el Opus Dei” de Laura Sisteró y Mónica Terribas (Max)
Miniserie documental producida por Mediapro que reúne los testimonios de trece mujeres de distintos rincones del mundo que, en momentos decisivos de sus vidas, decidieron abandonar el Opus Dei, una de las instituciones más influyentes, y herméticas, de la Iglesia católica. La serie da voz a historias profundamente personales marcadas por la obediencia, el sacrificio, el silencio impuesto y, finalmente, la necesidad de romper con un entorno que muchas de las entrevistadas describen como rígido, patriarcal y emocionalmente asfixiante. A través de sus relatos, se revelan las estructuras internas de la institución, sus métodos de captación y control, y las consecuencias que conlleva alejarse de ella. El título alude irónicamente al “minuto heroico”, una expresión utilizada dentro del Opus Deis para referirse al momento en que uno debe levantarse sin vacilar al sonar el despertador, como símbolo de disciplina y entrega. Ese mismo concepto es resignificado aquí como el instante de ruptura, el acto íntimo de valentía con el que estas mujeres decidieron recuperar su autonomía, su libertad espiritual y su identidad más allá de los límites impuestos por la organización. Con una narrativa sobria y cuidada, la miniserie de Sisteró y Terribas no solo denuncia prácticas poco conocidas del Opus Dei, sino que plantea interrogantes más amplio sobre el poder, el control religioso sobre los cuerpos y las conciencias, y el precio del silencio. Un trabajo que pretende contribuir a abrir espacios de diálogo en torno a una institución que durante décadas ha operado bajo el manto de discreción y prestigio social.
CLÁSICOS Y JOYAS
“Camino” de Javier Fesser (Max)
Javier Fesser ofreció en "Camino" (2008) una de las representaciones más controvertidas del Opus Dei en el cine español reciente. Inspirándose libremente en la historia real de Alexia González-Barros —una joven cuya causa de beatificación está en curso—, el director construyó el relato de una niña gravemente enferma cuyo entorno, profundamente marcado por la doctrina de la institución, interpreta su sufrimiento como una oportunidad para la santificación. A través de una puesta en escena que combina el realismo con lo onírico, Fesser denuncia la obediencia ciega, la mortificación física y emocional, y el culto al dolor como instrumentos de control en determinados contextos religiosos. El film va más allá del retrato de una familia devota: plantea una crítica abierta a la instrumentalización del sufrimiento y la pérdida de agencia individual en nombre de la fe. “Camino” fue la gran triunfadora de los Premios Goya 2009, alzándose con seis galardones, incluidos mejor película y mejor director. Sin embargo, la reacción desde sectores eclesiásticos y del propio Opus Dei no se hizo esperar. La organización calificó la película de "manipulación ideológica" y lamentó que se presentara una visión “parcial, deformada y ofensiva” que, a su juicio, no reflejaba ni el espíritu ni la práctica real de la institución. La familia de Alexia también expresó su malestar por la utilización de su historia sin consentimiento, considerándola una apropiación irrespetuosa. Más allá de la polémica, “Camino” se consolidó como una obra profundamente incómoda y provocadora, que abrió un debate sobre los límites entre la libertad creativa, la crítica religiosa y el respeto a las vivencias personales. Su impacto mediático y cultural continúa siendo un referente cuando se habla de representación cinematográfica del Opus Dei y del uso del dogma en contextos íntimos como la familia y la enfermedad.
“La Mesías” de Los Javis (Movistar +)
La exitosa serie “La Mesías” (2023), creada por Javier Calvo y Javier Ambrossi, se ha consolidado como una obra de gran impacto que ofrece una mirada crítica y compleja sobre la religión y su influencia en la dinámica familiar y la construcción de la identidad personal. Inspirada en casos reales, la ficción narra la historia de una madre profundamente fanática que impone a sus hijas la formación de un grupo musical cristiano, un relato que explora el fanatismo, el control emocional y el trauma generado en torno a la fe. La serie se distingue por evitar demonizar la religión como institución, sino que reflexiona con matices sobre cómo la fe puede convertirse tanto en un refugio para quienes la abrazan, como en un instrumento de opresión cuando se convierte en un dogma rígido y excluyente. Mediante un enfoque que combina el drama familiar con la exploración psicológica, “La Mesías” invita a pensar en la complejidad de las creencias y sus efectos en el bienestar emocional, sobre todo en contextos donde la autoridad parental se ejerce sin espacio para la autonomía. La recepción de la serie no estuvo exenta de polémica. La Iglesia católica expresó su desacuerdo con la representación que se hace de la religión en la serie, señalando que algunos elementos podían caer en la caricatura y contribuir a una visión sesgada y negativa de la fe cristiana. Desde su perspectiva, la fe es una fuente de esperanza y consuelo, y lamentaron que la ficción enfatizara principalmente sus aspectos más conflictivos. Por otro lado, las verdaderas protagonistas que inspiraron parte de la historia, mujeres que en su momento vivieron experiencias similares a las narradas, han manifestado una respuesta ambivalente. Algunas valoraron la valentía de la serie al visibilizar problemáticas silenciadas, reconociendo que la serie abre un espacio necesario para la conversación sobre el fanatismo y el abuso emocional en el seno de familias religiosas. Sin embargo, también han advertido sobre la necesidad de diferenciar entre la crítica legítima y la estigmatización, para evitar que el relato se convierta en un ataque generalizado hacia la fe. “La Mesías” se presenta como un producto cultural que provoca reflexión y debate, evidenciando cómo la religión puede afectar profundamente las vidas personales, tanto para bien como para mal, y subrayando la importancia de abordar estas historias con sensibilidad y complejidad.
“Carrie” de Brian de Palma (Amazon Prime)
“Carrie” (1976), dirigida por Brian De Palma y basada en la novela de Stephen King, es mucho más que un clásico del cine de terror adolescente; es también una crítica velada y potente al fanatismo religioso y sus consecuencias destructivas. La película narra la historia de Carrie White, una adolescente tímida y marginada que vive bajo la estricta y opresiva autoridad de su madre, una ferviente creyente cuyo fanatismo religioso se manifiesta en actitudes autoritarias, miedo y represión. La madre de Carrie, Margaret White, personifica una visión extremista y rígida de la fe, donde el pecado es castigado con dureza y el cuerpo femenino es visto como un terreno de culpa y vergüenza. Este fanatismo religioso genera un ambiente tóxico que conduce a la represión emocional y psicológica de Carrie, quien crece en un estado constante de miedo y aislamiento. La película utiliza esta dinámica familiar para reflejar cómo la religión, cuando se convierte en un dogma inflexible y coercitivo, puede destruir vidas y fomentar la intolerancia. De Palma, a través de una atmósfera cargada de tensión y simbolismo, critica cómo el extremismo religioso puede alimentar el abuso y la violencia, tanto dentro del hogar como en la sociedad. La historia de Carrie es, en este sentido, una metáfora del daño que causa el fanatismo cuando anula la individualidad y reprime los deseos y emociones naturales, especialmente en las mujeres. La culminación de la película, con la explosión de los poderes telequinéticos de Carrie durante su baile de graduación, puede interpretarse como una liberación violenta contra la opresión y la hipocresía de su entorno. “Carrie” va más allá del terror superficial para ofrecer una reflexión crítica sobre la religión fanática y sus efectos devastadores, convirtiéndose en una obra que sigue resonando por su denuncia social y su poderosa carga simbólica.
“El crimen del padre Amaro” de Carlos Carrera (Filmin)
“El crimen del padre Amaro” (2002), dirigida por Carlos Carrera y basada en la novela homónima de José María Eça de Queirós, es una obra que pone bajo el foco una crítica contundente a la corrupción y las contradicciones dentro de las instituciones de la Iglesia católica. La película narra la historia de Amaro, un joven sacerdote enviado a una parroquia en un pequeño pueblo mexicano, donde pronto se ve envuelto en una trama de hipocresía, secretos y abusos de poder. A través del personaje de Amaro, la película explora cómo el idealismo y la vocación religiosa pueden verse corrompidos por las dinámicas de poder, el deseo y la ambición personal. La relación prohibida y escandalosa entre el padre Amaro y una joven feligresa pone en evidencia la vulnerabilidad de las estructuras eclesiásticas, que a menudo ocultan y justifican conductas inmorales para preservar su imagen pública. Además, “El crimen del padre Amaro” denuncia la complicidad institucional ante situaciones de abuso y corrupción, así como la falta de transparencia y rendición de cuentas que facilita la perpetuación de estas prácticas. La película no solo cuestiona la moralidad de sus personajes, sino que también pone en entredicho la autoridad y el papel social que la Iglesia sigue ostentando en ciertas comunidades. Con una narrativa que mezcla el drama personal con la crítica social, la película invita a reflexionar sobre las consecuencias humanas de un sistema que a menudo antepone la conservación del poder a la verdadera espiritualidad y ética. Su impacto fue tal que generó debates tanto en México como en otros países, evidenciando la necesidad de un examen profundo sobre las instituciones religiosas y su relación con la sociedad contemporánea.
“El rapto” de Marco Bellochio (Filmin)
“El rapto” ( 2023), dirigida por Marco Bellocchio, es una incisiva denuncia cinematográfica que revive un oscuro episodio histórico sucedido durante el papado de Pío IX: el secuestro del niño Edgardo Mortara, un caso que conmocionó a la opinión pública europea en el siglo XIX y puso en jaque la autoridad moral y política de la Iglesia católica. Basada en hechos reales, la película narra cómo Edgardo, un niño judío de seis años, fue arrebatado de su familia en Bolonia por orden de las autoridades eclesiásticas tras descubrirse que había sido bautizado en secreto por una criada durante una enfermedad grave. Bajo la justificación de salvar su alma y educarlo en la fe católica, las autoridades papales lo separaron de sus padres, desencadenando un escándalo internacional que cuestionó los límites del poder de la Iglesia y el respeto a los derechos humanos. Bellocchio aborda esta historia desde una perspectiva crítica y humanista, mostrando el drama familiar y la lucha por la libertad y la identidad religiosa en un contexto de absoluto control clerical. La película expone cómo el fanatismo y la autoridad eclesiástica pueden anular derechos fundamentales, utilizando un lenguaje cinematográfico que combina la austeridad histórica con una carga emocional profunda. “El rapto” no solo reconstruye este episodio histórico, sino que lo utiliza como metáfora para reflexionar sobre el poder, la opresión y la resistencia frente a las injusticias cometidas en nombre de la religión. La obra de Bellocchio se convierte así en un acto de memoria crítica que cuestiona la historia oficial y reivindica la dignidad de las víctimas atrapadas en conflictos de fe y poder.
Mary Carmen Rodríguez
























