Conexión Oscar 2018: Duelo de visionarios entre Guillermo del Toro y Christopher Nolan
Querido Teo:
Esta próxima madrugada conoceremos al ganador del Gremio de Directores (DGA), uno de los premios fundamentales previos a la corona y que completa la triple corona de los Gremios tras los reconocimientos a “La forma del agua” en el Gremio de Productores (PGA) y “Tres anuncios en las afueras” en el Gremio de Actores (SAG). El Oscar de mejor director sólo ha diferido en 7 ocasiones de los 69 años de Historia del Gremio (la última vez Ben Affleck por “Argo” en 2013 teniendo en cuenta que ni siquiera fue nominado al Oscar en una de esas rarezas históricas) así que lo que ocurra se antoja bastante definitivo. Y es que el premio a mejor director se ha convertido (y ya va siendo varios años) en una lucha de visionarios y en esta edición no es una excepción.
Guillermo del Toro llega como favorito tanto al DGA como al Oscar lo que le convertiría en el tercer mexicano (después de sus compadres Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñarritu) en obtenerlo. No sólo por el hecho de que “La forma del agua” esté llegando a todos los premios como la cinta más nominada en número de candidaturas, sino también por el hecho de que el triunfo en el Gremio de Productores (con un sistema de votos preferencial como en los Oscar) ha reforzado sus opciones. Es la primera nominación como director a ambos premios de una figura que ha tenido una carrera irregular y espaciada con muchos proyectos, dentro de su cabeza de creatividad desbordante, que sin embargo la mayoría no han terminado de materializarse. Con “La forma del agua” ha llevado a cabo su película más redonda y completa (sin desmerecer a “El espinazo del diablo” y “El laberinto del fauno”) sobresaliendo en todos los apartados tanto técnicos como artísticos. Y es que las 13 nominaciones con las que llega a los Oscar son la clara muestra del dominio a todos los niveles, no sólo en los apartados técnicos propios de ese estilo, sino logrando introducir a tres actores como nominados (Sally Hawkins, Richard Jenkins y Octavia Spencer) homenajeando a las historias románticas clásicas, el cine negro y el thriller ambientado en los oscuros y tensos años de la Guerra Fría.
El mexicano es el favorito para seguir los pasos del perfil de ganador en el Oscar de los últimos años que, a pesar de que no logra que su película gane el máximo galardón, sí que se le reconoce el titánico esfuerzo por levantar el proyecto y lograr que todas las piezas encajen. Es el caso de los premios para Ang Lee por “La vida de Pi”, Alfonso Cuarón por “Gravity”, Alejandro González Iñarritu por “El renacido” y Damien Chazelle por “La la land”, ganando mejor película respectivamente las más reflexivas y sobrias “Argo”, “12 años de esclavitud”, “Spotlight” y “Moonlight”.
El único que puede hacerle sombra a Guillermo del Toro se antoja que es Christopher Nolan que, si bien se pensaba hace unos meses que habría llegado como máximo favorito a estas alturas, ha visto como todavía la carrera no le ha bendecido teniendo ahora su último “match ball” si quiere posicionarse de cara a los Oscar con posibilidades. “Dunkerque” ha conseguido 8 nominaciones al Oscar y por primera vez (¡sólo faltaría!) el trabajo de Nolan ha sido merecedor de la nominación al Oscar como mejor director. Indudablemente el hecho de que no llegue como líder indiscutible de la carrera se explica por dos razones; en primer lugar porque da la sensación de que el paso del tiempo ha hecho que el “momentum” generado por “Dunkerque” el pasado verano haya desaparecido, en segundo por el hecho de que la apuesta bélica por tierra, mar y aire del director es quizás una opción demasiado obvia de premiar (algo que en una Academia que cada vez más quiere tener su propia e imprevisible voz no encaja), y tercero por el indudable hecho de que el modo ambicioso (casi de Dios en la Tierra) con el que Nolan aborda todos sus proyectos hace que en cierto sector despierte cierto recelo las ínfulas del director.
No obstante, Christopher Nolan todavía podría tener algo que decir en un Gremio de Directores (DGA) que sí que le ha mostrado un mayor aprecio que el que han tenido los Oscar con él. Estamos ya ante su cuarta nominación (tras “Memento”, “El caballero oscuro” y “Origen”) y eso sin duda explica su predicamento entre los compañeros de profesión.
Mañana saldremos de dudas pero con un Martin McDonagh fuera de juego tras su ausencia en los Oscar, y Greta Gerwig y Jordan Peele quedándose en el clásico titular que lamentablemente les deja únicamente como representantes de una cuota, la disputa de dos visionarios como Del Toro y Nolan, que han ayudado entre otros nombres a hacer más fuerte a la industria de Hollywood actual tras surgir como voces independientes de autor y de género en sus inicios, se antoja apasionante como uno de los capítulos decisivos de la carrera antes de dejar todo esto (de cara al 4 de Marzo) visto para sentencia.
Nacho Gonzalo
Aunque suena imposible puede existir un tercer rival entre Nolan y Del Toro, hablo de Paul Thomas Anderson, que con sutileza y sin tanto ruido de por medio ha conquistado a los académicos con "Phantom Thread" y es que a diferencia de Bennett Miller nominado por "Foxcatcher" los académicos si nominaron a "Phantom Thread" a mejor película, además de tener seis nominaciones (una candidatura más que "Foxcatcher").
Yo no descartaría esa posibilidad, la cual seria bien merecida para Anderson, sin tener en cuenta que no está nominado al DGA.