"El club de los incomprendidos"
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El argumento: Valeria se acaba de trasladar a Madrid tras la separación de sus padres. En su nuevo instituto, asiste con otros compañeros de clase a unas reuniones con el orientador. Esto, que al principio le pareció fastidioso, se acabó convirtiendo en una valiosa experiencia vital. Nuevas amistades, una ciudad llena de posibilidades o el primer amor cambiarán para siempre la vida del grupo de amigos.
No conviene ver: “El club de los incomprendidos” es una comedia juvenil con un toque ochentero y es que la etapa de “American Pie” parece haber pasado y ahora encontramos a otro tipo de jóvenes en el cine, más melodramáticos, intensos, pero castos, a la hora de encarar sus relaciones (la culpa es de “Crepúsculo”) y con un toque nostálgico (“Héroes”, “Super 8), melancólico (“Bajo la misma estrella”), inadaptado (“Las ventajas de ser un marginado”) y, como decimos, recordando al cine de hace tres décadas (“El club de los cinco”). Los actores están bien, te los crees, pero unos personajes muy etiquetados, los diálogos chirriantes y una puesta en escena televisiva, así como ser una cinta que coge de aquí y de ahí pero sin orden ni personalidad, acaban desmereciéndola.
Conviene saber: Carlos Sedes debuta en la dirección cinematográfica tras una experiencia televisiva que incluye “Gran Reserva”, “Gran Hotel” y “Velvet”.
La crítica le da un TRES
