Espresso: Las revistas proclaman una nueva generación para Hollywood

Querido Teo:

* Hollywood se prepara para una nueva generación de actores que poco a poco va teniendo más presencia aunque sea lejos de la catalogación de estrella que teníamos antaño. Es por ello que Vanity Fair (en su habitual sesión anual sobre Hollywood que alcanza la 32º edición y que corre a cargo de Theo Wenner) ha sorprendido con tres portadas que reflejan un completo reportaje en el que son protagonistas Paul Mescal, Michael B. Jordan, Austin Butler, Jeremy Allen White, A$AP Rocky, Glen Powell, Lakeith Stanfield, Callum Turner, Riz Ahmed, Jonathan Bailey, Harris Dickinson y Andrew Garfield.

No están todos lo que son ni tampoco son todos los que están porque nos encontramos a irrupciones notables del último lustro, otros que ya llevan una carrera más que asentada a sus espaldas y algunos que no terminan de emerger por mucho que la industria lo haya intentado. Un reportaje en el que se echa de menos a gente como Timothée Chalamet, Josh O'Connor, Robert Pattinson o Jacob Elordi.

En la época dorada de Hollywood, los Estudios convertían a hombres comunes en ídolos seculares: les cambiaban el nombre, ocultaban sus defectos. Pero ahora, según escribe Ottessa Moshfegh, “la era del galán distante ha terminado, y el amanecer del actor moderno, casi accesible y con un atractivo auténtico, está en pleno apogeo. Los galanes de hoy no son ídolos inalcanzables. Se sienten como personas reales, personas muy especiales que están a un paso de nosotros. Siguen siendo hombres de fantasía, sí, pero accesibles, amables, vulnerables y reconociblemente humanos. No basta con ver a estos hombres trabajando como actores en nuestras pantallas. Queremos conocerlos, saber qué sienten, qué los motiva".

Como señala el director editorial global de Vanity Fair: “No son los ídolos de matinée de los inicios del cine, surgidos ya formados, con nombres elegidos y cabello teñido, de la mente de algún magnate de los estudios. Nuestros nuevos protagonistas son algo mucho más radical: simples mortales”.

* La revista Elle se interesa por las actrices en reportaje con fotografías de Nathaniel Goldberg poniendo en el foco a Jessie Buckley, la favorita absoluta para el próximo Oscar a la mejor actriz protagonista gracias a "Hamnet" que habla sobre su carrera ("Creo que la razón por la que sigo trabajando con directoras es porque quieren la historia completa") o sobre su compañero de reparto Paul Mescal del que hablaba también en Rolling Stone ("No sé qué pasó en esta película ni entre nosotros, pero a veces surge una conexión, una química y una confianza entre las personas en el set que te permite ir a un lugar aún más desconocido y profundo de lo que habías ido antes").

El resto de portadas recaen en Jennifer Aniston, Teyana Taylor, Rose Byrne, Wunmi Mosaku, Jayme Lawson, Hailee Steinfeld, Emily Blunt, Chase Infiniti y Renate Reinsve.

* Que las revistas tienen claro que Josh O'Connor es el actor del momento ya se ha repetido en más de una ocasión aquí, aquí y aquí. El 2025 da buena muestra de ello al coincidir cuatro películas del actor ("The history of sound", "The mastermind", "Rebuilding" y "Puñales por la espalda: De entre los muertos") que le han obligado a estar en continua promoción mientras sus fans no hacen más que crecer y de verlo como más que una realidad en el panorama actual siendo una referencia dentro de la generación de nuevos intérpretes británicos. GQ Magazine le dedica amplio reportaje.

British Vogue declara que es el otoño de Josh O'Connor.

Por su parte en la entrevista de Jeff Conway para Forbes también se destaca su polivalencia y la inteligencia con la que Josh O'Connor está abordando su carrera además del ritual que lleva a cabo siempre que termina una película. “Tengo una tradición cuando termino un papel. Llevo años haciéndolo: hay un lugar muy especial cerca de donde vivo en el Reino Unido, donde crecí. Se trata de dos árboles. Son árboles desgarbados, casi esculturales, y parece que uno de ellos sostiene al otro entre sus brazos. Me fascinan estos árboles desde que era pequeño; los veía a lo lejos desde la ventana de mi habitación. Al final de cada película, cojo el diario del personaje y me siento en un banco bajo ellos. Es un lugar muy aislado en la ladera, y le doy las gracias en voz alta al personaje por las lecciones que me ha enseñado. Es mi manera de despedirlo”.

Nacho Gonzalo