"Mi postre favorito"
La web oficial.
El argumento: Mahin, de 70 años, vive sola en Teherán desde que murió su marido y su hija se mudó a Europa. Desde su independencia, Mahin desafía las expectativas de su entorno conservador. Más aún cuando inesperadamente conoce y empieza una relación amorosa con un taxista llamado Faramarz.
Conviene ver: “Mi postre favorito” es el segundo trabajo en común de los directores Maryam Moghadam y Behtash Sanaeeha tras la aclamada "El perdón" (2020) teniendo prohibida su salida de Irán y pudiendo enfrentarse a cargos penales por haberla rodado ya que en ella hablan de una mujer de 70 años que decide con empeño y discreción rehacer su vida con un nuevo amor décadas después de haberse quedado viuda, algo que de ser público sería considerado una ofensa grave al régimen teocrático, y sufriendo también la marcha de su hija de Teherán, los primeros achaques de salud y la dificultad para poder quedar con sus amigas. Una mujer que no quiere resignarse a quedarse sola, que es lo que la sociedad espera de ella, y ser víctima del aburrimiento y la pesadumbre, siendo prisionera del propio espacio que ocupa, buscando encontrar la pasión que ve retratada en las telenovelas con las que mata el tiempo, lo que le lleva a invitar a un taxista divorciado al que conoce a su casa en una propuesta que sabe manejar tanto la ternura como la comedia negra. “Mi postre favorito” es una propuesta sencilla e ingeniosa que cautiva por su manera de enfocar una historia de amor maduro que socialmente está condenado, ayudándose especialmente del humor, y por la excelente labor de su pareja protagonista, Lili Farhadpour y Esmaeel Mehrabi, transmitiendo el afecto que emerge entre las sombras de la rutina y la soledad.
No estamos en este caso ante la persecución de las chicas jóvenes por parte de la policía de la moral sino que pone el foco en una generación a la que el cine, incluso en el que es combativo como el que suele venir de Irán, suele dejar al margen. Un canto de resistencia frente al conservadurismo y el qué dirán enarbolando el amor y la dignidad a cualquier edad frente al convencionalismo y el qué dirán sabiendo construir un importante alegato político sin necesidad de irse a lo obvio sobre la situación de las mujeres en Irán, bien sea por su vestimenta o su forma de actuar, hablando de la represión social desde otro enfoque y llevándonos a algo más íntimo y cotidiano con gracia, naturalidad, sencillez y humanidad sabiendo aunar tanto ternura inspiradora como desolación pesimista en la cita que mantienen Mahin y Faramarz durante buena parte del metraje, entre miradas tímidas y la capacidad vitalista que les ofrece el sonido de la música, en la que, a pesar de la burbuja que son capaces de generar, no pueden impedir que sobre las fisuras emerja la realidad social a la que tienen que enfrentarse en su día a día. Almas en busca de afecto en las complejidades de un entono revuelto y castrante pero en el que cierto tono de comedia ligera, y algunas conversaciones con exceso de azúcar que pueden hacer desentonar pero que son bien llevadas por sus actores, termina siendo una vía de escape frente al aire trágico que puebla más allá de las cuatro paredes de esa casa y que lleva a que la candidez meliflua que parece asomar quede amortiguada por el guantazo de realidad. Un intento de creer en que otro destino es posible, rodeado de afecto y compañía, en forma de catarsis inspiradora y balsámica, hasta que la realidad se impone a la ensoñación y el destino propiciado por un mundo al que no se puede dar la espalda y que es el que dicta sentencia a través un plano final tan revelador como demoledor en el que a la protagonista sólo le queda asumir su cruel suerte. El cine como posibilidad de escapar de una dura realidad pero también como contundente retrato de un tiempo, un lugar y una forma de vivir en el que los pequeños actos y gestos de rebeldía inconsciente se pierden en la negrura de la amplía espesura de un velo que no sólo oculta cuerpos sino también anhelos y esperanzas imposibles de alcanzar y promover por un sistema instaurado en la represión y el miedo.
Conviene saber: A competición en el Festival de Berlín 2024 y en el Festival de Valladolid 2024.
La crítica le da un SIETE












