Querido Teo:
Esta semana que se estrena "Argo" en nuestros cines es un buen momento para recordar lo bien colocada que llega en esta carrera antes de que a primeros de Diciembre empiece todo el tinglado de premios de las asociaciones de críticos y, posteriormente, los Gremios. La tercera película de Ben Affleck no tardó en colocarse como favorita en nuestro oscarómetro tras la entusiasta acogida en Telluride y Toronto. Un actor que confirma su buen hacer detrás de las cámaras (algo que la Academia ha solido premiar en los 80 y 90), gran director de actores, y muy inteligente a la hora de presentar un proyecto que combina elementos reales y de ficción dentro de la ficción para una historia que sigue de permanente actualidad y en la que Hollywood como industria ejerce un papel muy positivo. Demasiado tentador el premiar este año a una película 100% americana y con todos los valores que siempre ha intentado inculcar el buen cine, tras anteriores ediciones en los que el lobby británico y el cine francés se han llevado el gato al agua. “Argo” va viento a favor y no parece que vaya a tener grandes escollos en la carrera. Un buen arranque en taquilla, el ser una cinta popular y accesible, y la buena acogida en los pases académicos parecen ser muy buenas bazas. Sólo una película parece, a día de hoy, que podría amargarle la noche y esa no es otra que "Los miserables" de Tom Hooper, todavía una incógnita pero que llega con un material de primera dispuesta a que el género musical vuelva a reverdecer laureles en la gran noche del cine.