Coleccionable Chaplin: "Armas al hombro", vida en trincheras
El 8 de Abril de 1918, Chaplin recorre junto a Mary Pickford y Douglas Fairbanks todos los Estados Unidos vendiendo bonos de guerra. Era continuamente recibido con multitudes e incluso fue recibido por el presidente Wilson. Era época de sensibilización y Chaplin presenta una de las películas de las que más orgulloso se sintió como fue “Armas al hombro” ya que, según él, consiguió “distraer a los hombres en las horas sombrías de la guerra”.
“Armas al hombro” es destinataria del tiempo que le tocó vivir a Chaplin que completó la película gracias a las opiniones y comentarios de muchos amigos y conocidos que habían estado en el frente. Por ello, situaciones tan dramáticas que adquieren un cariz cómico en la cinta cuando los soldados levantan las manos a través de la trinchera para comprobar si está el enemigo y posteriormente son alcanzados por un disparo sólo cuando asoman la cabeza confiados.En esta película el soldado número 13 del ejercito estadounidense de la 1ª Guerra Mundial defiende el frente con sus compañeros. Charlot, convencido de que va a morir por haber roto un espejo, no acertar en cara o cruz y por llevar el 13 de la mala suerte, sale lleno de miedo de su trinchera pero consigue capturar a un grupo de enemigos alemanes el solo. Después de esto, cree que tiene buena suerte y decide hacer un trabajo voluntario en el que le pasaran muchas cosas, entre ellas, disfrazarse de árbol, ayudar a una mujer francesa o capturar más alemanes. Por primera vez utiliza un gag que volvería a repetir en “El gran dictador” y que no es otro que aplastar los dedos de los pies de un soldado con la culata de su rifle. “Armas al hombro” queda para siempre como una mirada lucida y amable de lo que supuso la vida de trincheras en la I Guerra Mundial. Chaplin comenzaba a ser ya en su cine testigo del tiempo que le había tocado vivir.
Nacho Gonzalo (Coronado)


(20 votos, media: 3,30 de 5)









