“Cine insano. Las películas más perturbadoras de la historia del cine”

Nada más terminar la lectura de este libro sentí la necesidad de preguntarle a su autor: "¿Por qué has dedicado tu tiempo a un libro como este?” (Respuesta1.txt).

Título: “Cine insano. Las películas más perturbadoras de la historia del cine”

Autor: Luis Miguel Carmona

Editorial: T&B Editores

Nota de la Redacción: Tras la primera pregunta, la siguiente era consecuente: “¿Algún motivo para emplear unas horas de la vida en leerlo?” (Respuesta2.txt). No suelo sentir la necesidad de comentar con sus autores los libros que leo para esta sección, me gusta afrontarlos como un lector cualquiera, pero ante la cantidad de burradas, salvajismo, violencia descontrolada y enfermedad psicológica que contienen estas páginas, dudé de que debiera difundir su existencia.

La lectura de esta relación de animalidades fílmicas provoca a menudo sentimientos más que desagradables, pero Carmona es un hombre que ha visto más cine de lo que soportaría un aficionado normal, y el hecho de que continúe en libertad sin cargo alguno parece justificar su presencia aquí. Jack Warner solía decir que aunque todos los espectadores conocen la existencia y uso de los retretes, no es necesario que el cine lo muestre. Pero usaba su argumento para aprobar la censura. Somos adultos y solo cabe una consideración que debería acompañar la compra de “cine insano”: la de que, como el cine del que habla, tampoco este debería caer en manos de ningún niño. El resto se dará cuenta, nada más poner los ojos en el prólogo, lo que puede esperarle (LabellisimaMonicaBellucci.txt).

Los momentos más repulsivos que hayan pasado por alguna pantalla andarán entre estas páginas, desde los crímenes más horrendos hasta los documentales que satisfacían las miradas más sádicas o simplemente capaces de disfrutar de lo horroroso como se disfruta del miedo en un parque de atracciones. Y muchas de las películas tratadas son exactamente eso, un puro parque de atracciones. Canibalismo, sangre en cantidad, sadismo digno de un Sade enloquecido, y una mirada irónica o directamente humorística del autor que, no es de extrañar, se siente obligado a confirmar más de una vez que el hablarnos de ellas no implica que las defienda o las valore… Aunque solo sea para no convertirse en un náufrago social con el que no compartir ni un ascensor.

Carmona sostiene lo que también decía Hitchcock cuando se enfrentaba a las críticas sobre su cine: “¡sólo es una película!”. La realidad es que en algunos filmes de los que aquí se encuentran, eran y son un poco más que eso. Las páginas seleccionadas como muestra, son buen ejemplo (Mondobizarro.txt).