"Aprendiendo a vivir"
La web oficial.
El argumento: Asher es un joven de 17 años, impulsivo y con un gran temperamento, que está atravesando una difícil etapa en el instituto. Mientras que su padre Milo le insta a trabajar en el negocio familiar de andamiaje, su profesor de literatura Rami quiere que se centre en sus estudios para conseguir un futuro mejor. Dividido entre lo que quiere y lo que debe hacer, una repentina tragedia le hará decantarse por uno de los caminos y poner a prueba su madurez.
Conviene ver: “Aprendiendo a vivir” es un drama israelí muy subrayado en su mensaje de solidaridad y de escucharse a uno mismo pero efectivo en lo emotivo. Una película que no sorprende argumentalmente pero que sabe en qué terrenos moverse para acabar convenciendo al público. La clásica tradición frente a modernidad con un profesor sirviendo como puente entre un padre e hijo condenados a entenderse como un país que sin la unión entre los suyos está perdido. Un drama familiar sólido aunque poco novedoso que no toma partido ni ennoblece a personajes más de la cuenta demostrando, como es la vida, que todos tienen sus partes grises y no hay ni cerriles déspotas ni profesores molones de manera tan obvia. A destacar la fuerza y convicción del joven protagonista, Asher Lax, interpretándose a sí mismo y sin experiencia en otros trabajos que asiste perdido a esa espiral de dudas que surgen en una edad clave y que, por mucho que busque, será él el único que las pondrá responder conforme vaya viviendo.
Conviene saber: Matan Yair dirige y escribe una cinta que en nuestro país ha recibido el mismo título que otras películas bienintencionadas como las de James L. Brooks en 1994 y Garry Marshall en 1999.
La crítica le da un CINCO