"Ático sin ascensor"
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El argumento: Una pareja casada desde hace muchos años de Nueva York pasarán un fin de semana lleno de emociones cuando se ven obligados a vender su querido apartamento de Brooklyn.
Conviene ver: “Ático sin ascensor” es una tierna historia de amor otoñal sobre una pareja que ha tenido que batallar toda la vida con las miradas e incomprensión por un matrimonio interracial no permitido o bien visto en su época. Con la llegada de la vejez, los años, la comprensión mutua y el sacrificio, se enfrentan ante algo cotidiano pero necesario. La necesidad de mudarse para tener un ascensor que les ayude a soportar la debilidad de sus trabajadas piernas. Sencilla y agradable de ver, a pesar del tono dramático inteligentemente camuflado, en el fondo es una cinta sobre el paso del tiempo y sobre una esperanza de vida cada vez más larga que nos hace consciente de nuestros achaques y de lo rápido que cambia el mundo a nuestro alrededor, sintiéndose uno obsoleto a determinada edad, criticando el postureo imperante, la deshumanización provocada por las nuevas tecnologías y el sobrevuelo cuál buitre de los agentes inmobiliarios. Lo peor son los flahsbacks y lo mejor la estupenda química de Morgan Freeman y Diane Keaton que parecen un pareja de toda la vida.
Conviene saber: Nuevo trabajo de Richard Loncraine, cuyo trabajo más destacado es “Ricardo III” (1995), pero que ya ha tocado el género romántico en “Wimbledon” (2004) o “Más vale sola que mal acompañada” (2009).
La crítica le da un CINCO
Yo un 4. Y si recapacito, un 3. Vaya insulsez de película...