“El último verano”

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El argumento: Anne, una brillante abogada que vive con su esposo Pierre y sus hijas, entabla gradualmente una relación apasionada con Theo, el hijo de Pierre de un matrimonio anterior, poniendo en peligro su carrera y su vida familiar.

Conviene ver: "El último verano" es el remake de la película danesa “Reina de corazones” (2019) y supone el regreso de la directora francesa Catherine Breillat, una década después de estrenar “Abus de faiblesse” (2013). Con su característico estilo audaz, Breillat aborda temas controvertidos sobre el deseo humano eliminando cualquier tabú a través de la historia de Anne (Léa Drucker), una abogada de éxito especializada en casos de abuso infantil. Su vida aparentemente perfecta, casada y con dos niñas pequeñas, se desmorona con la llegada de Théo (Samuel Kircher), el hijo adolescente problemático de su esposo Pierre (Olivier Rabourdin). La relación prohibida y cada vez más intensa entre Anne y Théo se convierte en el núcleo de la trama. Breillat explora con franqueza las complejidades del deseo, el poder y la moralidad, evitando caer en el morbo gratuito. La película destaca por sus cuidadas interpretaciones y construcción visual, que sumergen al espectador en una dinámica enfermiza y cautivadora entre los protagonistas. Breillat profundiza en las motivaciones psicológicas y emocionales de Anne, cuestionando si su comportamiento es un capricho, una búsqueda de vitalidad o una rebeldía contra las normas sociales. A través de una trama que explora los desequilibrios de poder y las dinámicas familiares tóxicas, la directora desafía las nociones preconcebidas sobre ética y deseo. Léa Drucker ofrece una actuación sobresaliente, retratando la complejidad de Anne con maestría, mientras que Samuel Kircher aporta una presencia intrigante como Théo. La película no ofrece respuestas fáciles ni resoluciones moralizantes, dejando al espectador con una inquietud persistente y obligándolo a enfrentar sus propios prejuicios y contradicciones. "El último verano" es una obra poderosa y provocadora que trasciende el mero escándalo, invitando a reflexionar sobre la naturaleza humana y las complejidades del deseo. Breillat nos recuerda que detrás de cada transgresión hay una historia más profunda que desafía nuestras certezas morales.

Conviene saber: A competición en el Festival de Cannes 2023. 

La crítica le da un SEIS