
Recordando clásicos: Norma Shearer, la diva olvidada
Querido Teo:
Un caluroso verano de 1902 nacía en Montreal Edith Norma Shearer, miembro de una familia sin conexiones con el séptimo arte lo que en un principio nada hacía sospechar que la pequeña se convertiría en toda una estrella del celuloide. Pese a su escasa estatura (1,55 metros según se cuenta) pronto destacó por su apariencia y, tras ganar un concurso de belleza, toda la familia decidió trasladarse a Hollywood para intentar hallar una fortuna que en la bucólica Canadá parecía resistírseles, la empresa de su padre había quebrado y su inestable madre nunca consiguió triunfar en el teatro.