ComiCine: El espectador aturullado con tanto cómic adaptado

Querido Teo:

Parecía que estaba la cosa un poco parada, sin muchas noticias en este ámbito del paso del cómic a la pantalla, pero lo que realmente pasaba es que se lo tenían todo muy callado. Las últimas noticias jugosísimas son la elección definitiva de una actriz para interpretar a Bruja Escarlata y las futuras series que prepara Marvel, entre otros noticiones. Pero no todo es alegría y jolgorio para los que nos gustan estas cosillas de ver a personajes de papel convertidos en seres de carne y hueso, porque parece ser que se han alzado voces contrarias a todos estos lanzamientos, centrados en una afirmación básica que no es otra que el género se acabará agotando.

Como si de una reserva de petróleo se tratase, o de la misma selva del Amazonas, hay quien dice que explotar tanto el cómic para convertirlo en producto televisivo y cinematográfico tendrá efectos secundarios como, por ejemplo, el aburrimiento soberano del espectador, que va a empezar a cansarse de tanta adaptación (yo ya conozco a más de uno que se empieza a hartar) del cómic y que la cartelera le parecerá la tienda del coleccionista de “Los Simpson”; no sabrá elegir entre la tercera de “The amazing Spider-Man”, la cuarta de “Thor” o la quinta de “Iron Man” cuando se acerque a un cine.

Otro motivo para estar en contra de tanta viñeta adaptada es que se llegará a un punto en que no habrá historia que se escape. Veremos en el cine tanto al botones Sacarino como a Ant-Man. Los hay que hablan del agotamiento del género, de un momento en el que ya no se sepa qué adaptar y se acabe abandonando la idea de tomar una historia en papel para pasarla al cine por el simple hecho de que ya esté todo sobado. Todo esto que te cuento son opiniones que he ido recogiendo de unos y otros y, aunque la profusión de tanta serie y película procedente de las viñetas alegre a la mayoría, hay quienes se muestran algo reticentes a que se abuse del género.

A mí, personalmente, me preocupa otra cuestión, que se dé la vuelta a la tortilla. Es decir, que ahora el cómic esté pensando para un día convertirse en película o serie. La década anterior pudimos ver en el cine “V de Vendetta” o “Sin city” muy bien adaptados y que hicieron ver que hay grandes historias escritas que se acompañan de dibujos y que no son para niños. Todo esto acompañado por X-Men, Thor, etc. Pero estos recogen personajes creados para las viñetas, al igual que sus historias, que posteriormente hemos tenido la suerte verlos en la gran pantalla. Pero ahora se corre el riesgo de que salgan nuevos productos en papel pensados para ser películas. Un cómic no es como una película, no tiene nada que ver, y caer en ese error puede hacer que el arte del cómic se vea perjudicado, sobre todo en lo referente a la calidad. Esto simplemente es mi opinión, no una verdad universal.

Si hubiera sido así hasta ahora, creo que no habríamos tenido ni Superman ni un Cíclope, ni un Astérix y Obélix, principalmente porque las historias que cuentan, en los años en que fueron creados, hubieran sido muy difíciles de pasar a la pantalla con actores y se hubiera tendido a imaginar tramas mucho más sencillas y comunes. Fue precisamente porque cuentan historias fabulosas e increíbles de imaginar por lo que captaron la atención de niños y adultos, dependiendo del público al que se dirija cada tebeo.

Para dejar de aburrirte con estas ralladas mías, me gustaría que me contaras tú opinión sobre este debate que se ha abierto en el frikimundo en el que vivimos. ¿Tú qué opinas?

Rocío Sanz