Paul Mescal, el irlandés en el que Hollywood no puede dejar de fijarse
Querido primo Teo:
Durante la promoción de “Gladiator II” el director Ridley Scott confesó que el motivo que le llevó a fichar a Paul Mescal para interpretar a Lucio fue que vio cierto parecido con un joven Richard Harris así que se lo imaginó siendo el nieto del emperador Marco Aurelio. La secuela de la oscarizada película estrenada en el año 2000 supuso el primer gran proyecto en Hollywood del irlandés Paul Mescal a quien no le ha costado convertirse en uno los más valorados de esta generación de luminarias gracias a un estilo interpretativo muy orgánico, sin caer en el exceso de la escuela “Mamá, ¡quiero ser como Brando!”, y a un aire de masculinidad deconstruida muy acorde a la sensibilidad de la generación "Z". Curtido en el teatro, se dio a conocer gracias a la serie “Normal people” que le proporcionó la nominación al Emmy 2020, situándose bajo el radar de la meca del cine, alcanzando la confirmación con la independiente “Aftersun” por la que llegó a la candidatura al Oscar 2023.
Nacido en el condado de Kildare (Irlanda) en 1996. Habría sido futbolista si no hubiera sufrido una lesión en la mandíbula durante un partido y llegó a la interpretación gracias a su padre, un profesor de secundaria que había intentado sin éxito convertirse en un actor profesional. Estudió en la Universidad de Dublín, mientras comenzó a actuar en el teatro sin haber llegado a la veintena y también en cortometrajes y anuncios de televisión. Consiguió buenas críticas por las obras "El gran Gatsby", "El sueño de una noche de verano" y "Retrato del artista adolescente".
Tuvo un golpe de suerte cuando fue seleccionado para interpretar a Connel Waldron en la miniserie “Normal people” (2020), una producción conjunta de BBC y Hulu. Mescal tenía que sumergirse en un personaje introspectivo y emocionalmente complejo, un tipo que aparentemente puede ser un triunfador pero que está lleno de inseguridades y que entra en conflicto porque es incapaz de transmitir sus sentimientos y que es vulnerable.
Mescal, quien aseguró que se vio muy reflejado en su personaje, destacó con un trabajo muy honesto, consiguiendo una interpretación que no necesitaba ser un ejercicio de exhibicionismo para ser cautivadora. “Normal people”, basada en el éxito literario de Sally Rooney, que destacaba especialmente por su química con la actriz Daisy Edgar-Jones, ha supuesto un enorme éxito por la naturalidad con la que se hablaba de una relación condicionada tanto por las taras emocionales como por el peso de las expectativas sociales y personales.
La miniserie estaba dirigida por Lenny Abrahamson, nominado al Oscar por “La habitación" (2015), y además de llevar a Mescal a la nominación al Emmy 2020 y hacerle con el Bafta 2021 de la televisión le convirtió en la nueva fantasía tuitera en un momento en el que estábamos encerrados en nuestras casas por culpa de la pandemia del coronavirus (COVID-19).
La proyección conseguida gracias a “Normal people” le llevó a estar presente en “La hija oscura” (2021) que supuso el debut en la dirección de la actriz Maggie Gyllenhall. El suyo fue un papel pequeño, el de Will, empleado de un complejo turístico que sirve de desconexión de los diferentes conflictos emocionales de la película. Aunque su personaje no fuera central, la actuación de Paul Mescal fue bien recibida, destacándose su carisma natural y la capacidad para encarnar roles genuinos y accesibles.
Mescal dio un salto gigantesco con “Aftersun” (2022), primer largometraje de la británica Charlotte Wells con el que no escondió su complejo de Electra al idealizar el recuerdo de su progenitor que falleció de manera prematura. Calum es un padre joven y cariñoso que se lleva a su hija Sophie de vacaciones a Turquía. Wells explora de manera íntima y melancólica la relación entre los dos, a través de los recuerdos del personaje de la hija siendo una adulta.
El trabajo de Paul Mescal se convirtió en uno de los preferidos de la crítica gracias a la profundidad emocional y sutileza con la que abordó a un hombre que por un lado intenta ser un buen padre y por el otro lidia con su tormento interior, un proceso que nunca lo llega a exteriorizar pero que sí que es transmitido a través de pequeños gestos y silencios.
El actor logró captar de una manera sobresaliente el contraste entre la alegría que Calum trata de mostrar a su hija, la química con Frankie Corio fue clave en su resultado final, y las sombras de tristeza y vulnerabilidad que se asoman en sus momentos más privados. La actuación de Mescal fue recompensada con una candidatura al Oscar 2023 al mejor actor, consolidando su estatus como uno de los talentos más destacados de su generación.
Su siguiente proyecto de importancia lo emparejó con Andrew Scott, otra de las fantasías tuiteras desde que interpretara al sacerdote de “Fleabag”, en “Desconocidos” (2023) de Andrew Haigh. Basada libremente en la novela de Taichi Yamada, la historia narra la relación que surge entre dos hombres y cómo uno de ellos trata de lidiar con la tragedia de haber perdido a sus padres de manera fortuita. Mescal da vida a Harry, un joven que se enamora de Adam, convirtiéndose en su refugio y también en un catalizador para que se enfrente a sus emociones más profundas.
El trabajo del actor irlandés fue nuevamente elogiado por su capacidad de transmitir una mezcla de calidez y complejidad emocional, así como la excelente química con Andrew Scott. “Desconocidos” le llevó a obtener una candidatura al Bafta 2024 y a ser galardonado con el BIFA 2023 del cine independiente británico.
En menos de cinco años Paul Mescal se ha convertido en el actor que tiene que estar presente habiéndole visto también en "Criaturas de Dios" (2022), "Carmen" (2022) e "Intruso" (2023). Tiene la agenda repleta y tras “Gladiator II” (2024) le veremos en los próximos meses en "The history of sound" de Oliver Hermanus y "Hamnet" de Chloé Zhao sin perder de vista en el horizonte “Merrily we roll along” de Richard Linklater y ser el Paul McCartney del proyecto sobre The Beatles de Sam Mendes.
Paul Mescal posee esa cualidad que separa a una auténtica estrella de un simple aspirante: no puedes dejar de mirarlo cuando está en pantalla.
Mary Carmen Rodríguez























