Conexión Oscar 2026: Las posibilidades de "Sirat" entre las distintas apuestas y estrategias de NEON
Querido Teo:
"Sirat" lleva desde su paso por el Festival de Cannes generando una corriente a su favor entremezclando el estupor, la sorpresa y el enganche generando conversación para una cinta que propone toda una experiencia que no deja indiferente y que se propaga a través de un boca-oreja que le está haciendo destacar sobre el grupo de 86 películas que este año aspiran al Oscar a la mejor película internacional. El hecho de las primeras menciones en los Gotham, los BIFA y los premios del cine europeo auguran un prometedor recorrido para la cinta española que es una de las apuestas internacionales que NEON mueve en Estados Unidos. Conseguir visibilidad en estas semanas clave es fundamental para asentar unas posibilidades de nominación que no hacen más que crecer día a día.
NEON se propuso en mayo volver a conquistar la Palma de Oro del Festival de Cannes y lo logró por sexto año consecutivo. Ahora el siguiente objetivo es copar la categoría internacional de los Oscar pudiendo hacer pleno en la categoría con cuatro películas que salieron premiadas de Cannes y una que compitió en el Festival de Venecia. La distribuidora que fue capaz de llevar a “Parásitos” a lo más alto tiene el bendito quebradero de cabeza de saber cómo promover a cada una de las opciones que presenta este año con el fin de, como así está ocurriendo hasta el momento, mantenerlas vivas durante los próximos meses de carrera.
"Valor sentimental" ha sido desde el primer momento la mejor posicionada para ser la opción internacional que la Academia ya se ha acostumbrado todos los años a apoyar en las categorías principales. Sea por el nombre de Joachim Trier (que con su anterior cinta conectó con los miedos e inseguridades de toda una generación), el poso de una historia apoyada en sus referentes bergmanianos, la dualidad de lo que uno muestra en la pantalla y lo que hay detrás de ello, o un cuarteto actoral de auténtico lujo. La representante de Noruega podría darle el primer Oscar al país y se la espera, más allá de su categoría natural destinada al cine internacional, en los apartados de película, dirección, actriz, actor de reparto y guión original.
NEON juega la baza de autor con este título que puede contribuir a que un espectador pueda sentirse más inteligente ensalzando a una película de este tipo. Los académicos pueden verse identificados con ese director de cine y esa hija actriz que buscan el perdón y la redención a través del arte pero, en verdad, lo calculado de su propuesta va en contra de cierta falta de apasionamiento que puede pasarle factura por el hecho de ser un título más cerebral e introspectivo que popular y accesible.
"Un simple accidente" viene con la vitola de su triunfo en Cannes y con la narrativa de ser una obra cumbre que aúna la denuncia rabiosa con el costumbrismo más cotidiano llenando al conjunto de una amalgama de géneros que confluye de manera sólida, efectiva e impactante. Es la elegida por Francia para romper una maldición de 33 años y desde luego NEON no ha dudado en que Panahi, afortunadamente como hombre libre tras huir del régimen de su país, se recorra todos los festivales en los que se ha proyectado la película.
En un año no especialmente llamativo para el cine USA, NEON sabe que está ante una gran oportunidad de colar a más de una película no sólo en el apartado internacional sino en el de película general. Algo propicio ante el espectro de una Academia que está mucho más receptiva al cine fuera de Hollywood ya que en torno a un 25% de los votantes residen fuera de Estados Unidos. Jafar Panahi puede estar en película, dirección y película internacional pero creemos que, además, tiene muchas posibilidades de victoria en guión original donde la Academia podría encontrar un apartado para personalizar el reconocimiento a un nombre clave del cine internacional de las últimas tres décadas que ha utilizado su cámara para abrir los ojos al mundo, siendo su mejor vía para la denuncia y la reflexión sabiendo aunar en su último trabajo la tensión con el humor, el thriller con el enredo.
"El agente secreto" podría seguir la buena senda brasileña tras el Oscar del año pasado. La cinta de Kleber Mendonça Filho es una combinación de géneros en la que destaca el thriller político setentero y el drama histórico con puntos de serie B, comedia negra y textura sudorosa. Un trabajo que, a pesar de su errática y pretendidamente confusa fragmentación temporal, dividida en capítulos que se van nutriendo los unos de los otros, mantiene el interés en todo momento con la historia de ese hombre que huye de un pasado tenebroso con el fin de rehacer su vida en Recife reencontrándose con su hijo y sin querer caer en la cuenta que de lo que se huye siempre supone una amenaza.
“El agente secreto” podría lograr que por primera vez en la historia hasta tres películas internacionales estuvieran nominadas en el apartado principio si, como parece que ocurre en la mayoría de apuestas, ocupa la novena o décima posición en el apartado de mejor película por detrás en las predicciones de las apuestas de Trier y Panahi. También es una posibilidad cada vez más real el ver nominado a un Wagner Moura que ya ganó en Cannes y que tiene como baza no sólo ser ya un rostro conocido para un amplio espectro de votantes sino el hecho de que esté haciendo campaña y teniendo gran visibilidad desde el primer momento.
Park Chan-wook ya sabe lo que es que la nominación al Oscar pase de largo. Por ello la apuesta surcoreana se encuentra en una posición algo más rezagada respecto a las tres ya comentadas. "No other choice" tardó dos décadas en realizarse y sigue la historia de un veterano empleado de una papelería que, tras ser despedido, decide eliminar a sus competidores para asegurarse un nuevo puesto de trabajo. El capitalismo como vía para que crezca la impunidad moral y la más desoladora crueldad mientras el algoritmo se impone frente a unos humanos y unos puestos de trabajo cada vez más prescindibles.
Hace tres años “Decision to leave” pasó la “shortlist” pero el film no logró quedar entre las candidatas a pesar del admirado virtuosismo del realizador detrás de las cámaras. Es por ello que estamos ante una apuesta con pies de barro teniendo en cuenta que NEON no parece que vaya a poder jugar con ella en otros apartados más allá del internacional, lo que ya la coloca en desventaja frente a las tres películas comentadas anteriormente. Una pena teniendo en cuenta que estamos ante uno de los directores más admirados de la cinefilia de los últimos años. Eso sí, su Premio del Público en la categoría internacional del Festival de Toronto indica que ni mucho menos hay que dejar de contar con ella.
En este punto está "Sirat" que, si bien podía pensarse que no tendría mucho que hacer siendo la quinta opción de NEON esta temporada, está logrando tener bastante visibilidad no por el hecho de que se esté tirando de chequera en la promoción sino por hacerse con un buen boca-oreja que tanto beneficia a la rave en el desierto de Oliver Laxe y que le ha hecho ser en su fin de semana de estreno en USA (el del pasado 14 al 16 de noviembre) ser el segundo mejor promedio en salas con 34.060 euros en total al proyectarse en una sala de Los Ángeles y otra de Nueva York con el fin de calificar para premios y que pueda ser vista por los académicos.
NEON podría haber dejado caer alguna de sus opciones pero a las puertas del mes de diciembre, y antes de que empiecen los premios de las Asociaciones de Críticos, ha sabido mantenerlas a todas en el candelero dándoles estrenos limitados en salas pero, a su vez, una visibilidad medida y persistente sabiendo promoverlas y dándoles cierto tono de acontecimiento bien sea por calidad, narrativa o boca-oreja. Todo sabiendo romper las barreras geográficas e idiomáticas y aprovechándose del trampolín que suponen los festivales de cine y que sirven para, entre otras cosas, que “Sirat” tenga ya mucho terreno ganado de cara a ser la 22ª película española en conseguir la nominación al Oscar.
Entre el polvo del desierto, el explosivo sonido, el alma herida y la búsqueda tanto de aquello que queremos como también de nosotros mismos sobre un halo entre lo apocalíptico y lo existencial, “Sirat” queda como un ejercicio libre, rabioso e inmersivo suponiendo una de las experiencias del año que, en tiempos aborregados tan formularios como algorítmicos, supone una baza para seguir avanzando en esa carrera infinita hacia el horizonte de un vasto desierto que nos llevará a los próximos Oscar.
Nacho Gonzalo
























La representante de Suecia podría darle el primer Oscar al país... Es Noruega, ¿no?