
Conexión Oscar 2014: “El lobo de Wall Street”, juergas, excesos y codicia en lo nuevo de Scorsese y DiCaprio
Querido Teo:
"El lobo de Wall Street" de Martin Scorsese llegó por fin a las salas USA el pasado 25 de Diciembre con un montaje de 179 minutos, más cercano a la intención inicial de Scorsese que a la de Paramount, que hubiera deseado dejar la película en dos horas y media a lo sumo y, por tanto, convirtiéndose en la película más larga de Scorsese superando a “Casino” por un minuto. Finalmente, y con una postproducción casi esquizofrénica a cargo de Scorsese y su habitual montadora Thelma Schoonmaker, debido a que la película haya sido rodada en digital tras la buena experiencia del director con este formato en su anterior cinta, han llegado a tiempo superando el retraso inicial de la película (iba a llegar a USA el 15 de Noviembre) y evitando que la cinta quedara fuera de la carrera de este año estrenándose en 2014, como así ha ocurrido en el caso de las nuevas películas de George Clooney o Bennett Miller. Paramount debe confiar mucho (o mejor dicho, debía confiar mucho) en una cinta que devuelve a un Scorsese con un punto de locura y energía cercana a algunos trabajos de los 90 como “Uno de los nuestros” o “Casino”. Durante todo este tiempo, "Nebraska" ha ido creciendo poco a poco en esa bolsa de valores que es la carrera a los Oscar y se ha convertido en la principal baza de la compañía de cara a los premios ya que “El lobo de Wall Street”, aunque haya llegado en el último momento en una fecha que antes podía tener mucho valor para llegar con fuerza al sprint final de la carrera, está dando una de cal y una de arena en su camino hasta que podamos comprobar realmente con que fuerza llega ante los académicos aunque, eso sí, parece que estará muy lejos de la noche de gloria que tuvo Scorsese allá por 2007 con el triunfo de “Infiltrados”.